Las manzanas son un ingrediente necesario para la salud y aunque los manzanos son originarios de Europa y Asia, hoy en día se puede cultivar en prácticamente todos los rincones del mundo donde el clima se encuentre templado y húmedo.
Se estima que cada año alrededor del mundo se producen unas 40 millones toneladas de manzanas lo cual hace que se encuentre entre los cuatro primeros lugares de producción de fruta en el mundo por detrás de frutas como la uva, la naranja y el plátano.
La manzana aporta grandes beneficios a nuestra salud gracias a que es rica en pectina un tipo de fibra soluble que no se absorbe en el intestino por lo que sirve como un gel que absorbe los desechos del intestino ayudando a la eliminación de toxinas.
Contiene ácidos orgánicos que representan entre el 1 y el 1.5% del peso de la manzana lo cual permite que al metabolizarse tengan un efecto alcalinizante y desnflamatorio en la sangre y los tejidos.
La manzana es una de la frutas con taninos los cuales tienen efectos astringentes y antinflamatorios en el cuerpo, por otro lado los flavonoides impiden la oxidación del colesterol malo evitando que se deposite en las paredes de las arterias.
Existe una relación entre el consumo de manzanas y la disminución de padecer enfermedades circulatorias, del corazón, pulmón asma o diabetes además:
- Baja el nivel de colesterol en la sangre
- Ayuda a controlar los niveles de azúcar
- Detiene las diarreas
- Depura
- Combate el estreñimiento
- Ayuda a combatir la hipertensión
- Mejora el funcionamiento del corazón
- Combate la gastroenteritis
