Cuando se habla de las pesadillas estas se suelen relacionar de manera común con altos niveles de estrés y miedo ya que en muchos casos las situaciones que vivimos dentro de este tipo de sueños reviven algunos temores que rondan de manera constante nuestra mente.
Las pesadillas suelen suceder de manera involuntaria durante la etapa del sueño REM que es la etapa del sueño que se presenta cuando dormimos profundamente o estamos cerca de despertarnos, es por esta razón que nuestras emociones y recuerdos se activan de manera más profunda.
Esto representa una ventaja ya que la aparición de nuestros miedos y recuerdos permite que el cerebro reajuste algunas de sus emociones y pensamientos, permitiendo que nuestro cerebro intente poner un poco de orden en las experiencias que enfrentamos a diario.
De no ser por este mecanismo nuestra mente no seria capaz de revivir los temores y procesarlos en el pensamiento ya que al dormir es cuando podemos almacenar nuestros recuerdos de forma segura, lo cual nos ayuda a atenuar nuestras reacciones en eventos posteriores.
Por otro lado, si las pesadillas ocurren como consecuencia de un evento desagradable que se vivió durante el día también presentan una ventaja para nuestra salud mental ya que es una manifestación de algún pensamiento que ayudará a procesar la emoción que provoco ese suceso en ti de esa manera se esta un poco más adaptado a la experiencia y si se vive nuevamente no será tan difícil afrontarla.