La Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) condena los actos de intimidación que recibió nuestra compañera Noemí Carmona, conductora del noticiario En Punto de Radio Huamantla, por parte de sujetos desconocidos que la noche del pasado jueves hicieron detonaciones con arma de fuego en su domicilio.
A partir de lo ocurrido, la Mesa Directiva de la UPET no solo le ha expresado a la periodista una absoluta solidaridad, sino también el acompañamiento legal necesario en su denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con la declaración de hechos, minutos antes de las 23:00 horas del pasado jueves, dos sujetos a bordo de una motocicleta dispararon en contra del domicilio de la comunicadora, las pruebas ya han sido presentadas ante la fiscalía.
El cobarde intento por coartar la libertad de expresión ha quedado registrado en una Carpeta de Investigación ante la FGR, dependencia a la que como gremio periodístico le demandamos celeridad a las investigaciones para esclarecer lo ocurrido lo más pronto posible y dar con los autores materiales e intelectuales del hecho.
Asimismo, la UPET hace responsables de lo que le pueda suceder a la compañera Noemí Carmona o a algún integrante de su familia, o bien a sus bienes, a quienes están detrás de la agresión a su domicilio.
Lo anterior, toda vez que existe evidencia de mensajes enviados a través de terceros en los que se indica que a la periodista ya le habían dado una advertencia para “bajarle a la crítica”.
Es inadmisible que en pleno 2021 ocurran estos viles actos en contra de la prensa, los cuales solo abonan a la violencia en que vive la sociedad en general ante un fallido sistema de prevención y procuración de justicia.
La UPET refrenda su compromiso con el gremio periodístico y convoca a la unidad para evitar que en nuestra entidad ocurren hechos desafortunados como los que han vivido otros compañeros en el resto del país, donde varios de ellos han perdido la vida por el solo hecho de revelar la verdad y defender con honor su papel en la sociedad.
Lo ocurrido también deja de manifiesto la urgencia de que Tlaxcala cuente muy pronto con su propio Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a fin de darle puntual seguimiento a cada denuncia y con ello abatir la impunidad.
