Un día como hoy pero de 1952, el marino portugués Fernando de Magallanes realizó una de las más importantes incursiones en la historia de la navegación, pues dos meses antes había logrado convencer al rey Carlos I de España para financiar una expedición para la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el inexplorado mar del Sur.
El descubrimiento de esta ruta estuvo a cargo de la flota de la molucas, que se encontraba conformada por cinco naos: la capitana Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago.
Este descubrimiento dentro del campo geográfico revoluciono la navegación en todo el mundo, ya que antes del hallazgo de este paso las embarcaciones que estaban construidas de madera e impulsadas por vela tenían que cruzar por el estrecho de Drake, ruta que resultaba bastante tormentosa y la mayoría de las embarcaciones se tumbaban o debían volver a su lugar de origen.
Por lo que con el tiempo el Estrecho de Magallanes se convirtió en el principal paso bioceánico del mundo, al unir el Pacífico y el Atlántico. Dicho paso separa el continente americano de la Tierra de Fuego, a través de una longitud de 560 kilómetros.
Actualmente esta ruta es transitada diariamente por múltiples navíos mercantiles, flotas pesqueras, embarcaciones científicas y cientos de cruceros turísticos cuyo destino suele ser Punta Arenas durante el verano.
La región de Punta Arenas fue fundada en 1848, tuvo un gran valor geopolítico y económico por la ubicación que poseía en esta ruta, sus primeros colonos fueron soldados que en conjunto con funcionarios se dedicaron a extraer carbón, sin embargo pronto comenzaron a prestar servicios a las embarcaciones con lo cual la región se vio ampliamente enriquecida.
