Tras el inicio de la pandemia por Covid-19, éste 2022 se retomó la tradicional «Bajada de la virgen de Ocotlán», en la que se recorrieron las principales calles de la ciudad de Tlaxcala, en éste año la principal petición de la diócesis fue agradecer la vida y la salud, así como, pedir por quienes fallecieron a causa de la pandemia.
Desde la noche del domingo 15 de mayo cientos de tlaxcaltecas iniciaron con los preparativos para dar la bienvenida y retomar el recorrido que realiza la virgen de Ocotlán en la tradicional bajada, desde pedimentos, oraciones, adornos, globos y tapetes de aserrín fue como las familias Tlaxcaltecas pintaron de alegría para recibir a la virgen por las calles de la capital, pues a altas horas de la madrugada los habitantes de la zona vivieron el desvelo para acompañar a la virgen en su recorrido.
Así, desde el primer minuto del lunes 16 de mayo la Basílica de Ocotlán recibió a los fieles católicos para iniciar con la procesión y llegar a lo que fue la primer parada en la capilla de la Santísima Trinidad hasta la tienda de conveniencia Aurrerá, el mercado municipal, San José, la capilla de Jesusito y el Hospital General de Tlaxcala dónde la principal oración fue pedir por los enfermos, médicos, personal sanitario y enfermeras.
Con el inicio de la luz del día y después de ésta parada los fieles comenzaron a reunirse en un gran número para acompañar desde éste punto a la virgen durante su recorrido y con ello llegar a San Hipólito y la central camionera dónde se pidió por los viajeros y transportistas.
A la univoz del «Avemaría» los fieles se observaron emotivos, con lágrimas en el rostro y una emoción de fe al revivir una de las principales tradiciones católicas en Tlaxcala, tal y como lo comentó una de las asistentes: «Es una emoción que especialmente los que somos de Ocotlán, siempre la hemos venerado y le tenemos mucha devoción, le tenemos mucha fé y mucha confianza».
En la llegada a la catedral se realizó la tradicional misa celebrada por las vocaciones sacerdotales donde al menos mil Tlaxcaltecas llegaron para celebrar la misa eucarística. Durante éste acto el obispo recordó a la feligresía reforzar la fe, pues tras dos años difíciles de la pandemia fue necesario exhortar a la población acercarse a Dios.
A pesar de la inclemencia del sol y el notable cansancio la población no perdió la oportunidad de acompañar a la virgen durante este año, sin embargo, fue evidente el descenso en la participación de los fieles a comparación de años pasados, quiénes acompañados por sus familias, jóvenes, niños, adultos mayores e incluso con carriolas finalizaron el recorrido hasta llegar a la Basílica de Ocotlán con la esperanza y fe de un porvenir mejor.
Al finalizar la celebración eucarística desde la Basílica de Ocotlán, se realizó la renovación del patronato de nuestra señora de Ocotlán sobre la Diócesis de Tlaxcala, organizada por fieles, presbíteros, el seminario, la vida consagrada y las parroquias, para así, dar fin a ésta celebración tan esperada por la ciudadanía por al menos dos años y con ello regresar a sus hogares agotados pero con espíritu y fe de esperanza.