Jair Torreblanca Patiño

No podía comenzar a escribir esta columna, sin antes felicitar a esta casa editora por el 30 aniversario que el viernes pasado celebraron con todo en Palacio de Gobierno. Un festejo en grande, como lo ha sido la historia de este diario, que sufrió una metamorfosis, pero que al final, la esencia de ser un medio informativo profesional se mantiene. Es un orgullo pertenecer a este gran equipo.

Sin duda agradecer a Kori, por la confianza para este servidor de brindar un espacio semana a semana para brindar comentarios acerca de lo más nos apasiona como lo es el deporte y que a través de estas líneas tratamos de plasmar un sentir sin sesgos y con elementos, a fin de que el comentario no se torne a crítica burda que esté fuera de la realidad. Hoy el periodismo ha evolucionado en redes sociales, pero el compromiso de brindar veracidad en esta columna seguirá como el compromiso del periódico Síntesis de ser una alternativa informativa en la entidad. ¡Muchas felicidades!

A lo que nos truje
Hablamos al inicio de la evolución del trabajo periodístico, y por ende el deporte lo ha hecho también. Atrás ha quedado el empirismo en la preparación de nuestros atletas, que se basaba en consejos de un amigo o el más experimentado del grupo que replicaba lo que su entrenador le había dicho que hiciera y si había funcionado en él, era obvio que al compañero le funcionaría.

Qué decir de las “clases de educación física” de antaño donde lo que recordamos, era ver al profesor darnos unos balones y escucharlo decir “jueguen” mientras él se iba a platicar a un lado de las canchas con la prospecto a conquista. No había más calentamiento que los minutos en cancha mientras duraba la cascarita y a la hora de formar selectivos, bastaba “moverla bien” para ser representante escolar.

Hoy para bien del deporte y la educación física estas anécdotas han quedado en el pasado, hoy vemos en el caso que el desarrollo motriz hay mayor eficacia en los programas, aunque hay algunos sesgos en su aplicación debido a que algunos profes aun quieren retoman cosas del pasado o como decimos comúnmente pachangueársela en clase, para buena fortuna son los menos y eso nos llena de satisfacción porque hay mayor conciencia de la necesidad de activarse ante las distracciones tecnológicas que han provocado altos grados de obesidad y sedentarismo, que se incrementó por el confinamiento generado tras la pandemia.

El deporte también ha cambiado, desde su conceptualización básica desde el siglo XIII donde ya hay antecedentes de manejarlo como tal, aunque su término inicial iba encaminado hacia el descanso divertido y sí, hay razón porque su práctica nos lleva a eso, a salir de rutinas y divertirse con cada actividad asumida, no imagino un concepto diferente. La competencia existió desde nuestros antepasados que veían ya a ganadores y perdedores en actos como un juego de pelota, que enfrentaba ya a dos equipos.

Hoy hay profesionalización, cada vez la preocupación de tener a más y mejores entrenadores preparados, se ve con cursos, actualizaciones, certificaciones, que van encaminadas a la mejora en el producto que se entrega, trasformado en resultado, basta ver las evoluciones en tiempos, marcas, técnicas, implementos, que van dirigidos a perfeccionar una actividad que comenzó de forma lúdica y se trasformó para buscar excelencia.

El camino de un atleta, también se ha fortalecido con el paso de los años y ha visto su mejor evolución en os últimos 30 años, el tiempo de vida que tiene mi casa Síntesis”, desde de tener a un entrenador que repetía lo que su entrenador le había dado en su época de deportista en activo, hasta fortalecer los conocimiento metodológicos de un procesos de entrenamiento con el manejo exacto de las cargas y sobre todo los macro o micro ciclos de competencia en los que se dividen las fase de un entrenamiento y dejar atrás los experimentos, para aplicar la ciencia al deporte.

Qué decir de los apoyos alternos, que hoy vemos. Ya no solo es el trabajo en el entrenamiento, también se tiene aporte de la ciencia, que se ve con al apoyo médico, de fisiatría, así como la psicología que en conjunto dan herramientas para llevar a buen puerto a un atleta y cumplir con mayor especialización un resultado positivo. Todo sucede en la era moderna.

.Atrás quedan los consejos de tómate esto para sentirse mejor, inyéctate esta bedoyecta para elevar tus niveles, o consejos de “vamos ca&%$ échale ganas” “no te rindas, tu puedes” que eran los primeros consejos que el entrenador nos daba para no desfallecer en el camino o apoyarte con la siempre salvadora “coca cola” que te revitalizaba y te daba un cambio de chip.

Hoy todo eso ha cambiado con el tiempo y precisamente la fiesta de aniversario que vivió este periódico, nos sirve para hablar en retrospectiva de lo que ha cambiado este sector. Que es cierto, hay cosas que nunca cambian, como las promesas, engaños que sufren por las autoridades, ya lo vemos con la reducción de becas que sufrieron los deportistas por parte de la Conade, eso será siempre el pan de cada día.

Por lo pronto nos queda como espectadores, alentar cada esfuerzo, porque no sabemos que sacrificio hay detrás de cada entrenamiento, de cada llegada a meta, debido a que solo vemos al deportista como una marca, un resultado, una subida a podio, pero que ya poco nos interesa que hay detrás de cada proceso que ellos viven a lo largo de su carrera. No es fácil ser atleta, más aún si no están en el grupo consentido de la autoridad en turno o son sumisos a los ordenamientos de ellos mismo. Hoy el deporte ha cambiado ¿Por qué los de pantalón largo no?

Correos para esta columna deportiva que se suma a la fiesta a detriunfosyfracasos@hotmail.com

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