Por: Victor Gálvez

Como todo en la vida, existen hábitos buenos y hábitos malos y precisamente los últimos son los que generalmente hacen más complicada la vida diaria. Ahora bien, si hablamos de finanzas personales, los malos hábitos financieros no solo te pueden hacer la vida más difícil, si no que hasta te pueden llevar a la ruina y acabar con tu salud y con muchas cosas que valen la pena vivir a diario.

Un hábito es una “costumbre o práctica adquirida por frecuencia de repetición de un acto». Se podría decir que un mal hábito financiero es toda acción aprendida que se repite e implica el manejo del dinero y te causa perjuicios de cualquier tipo, como la falta de efectivo o los gastos innecesarios.

Cultivar buenos hábitos financieros es fundamental para tener una situación económica estable. El establecimiento de hábitos dictamina el futuro financiero de las personas, por lo que es esencial conocer a detalle la manera en que nos comportamos alrededor del capital.

Es por eso que he logrado identificar 5 malos hábitos financieros que debes dejar de inmediato, en caso de que identifiques que tienes alguno.

1.- Gastar tu sueldo sin ningún presupuesto. Como ya lo hemos platicado en diferentes charlas, la base del éxito en las finanzas personales es contar con un presupuesto muy bien estructurado y llevarlo con estricta disciplina. Si no cuentas con un presupuesto no tendrás ni la menor idea de los que gastas y por lo tanto no podrás lograr una adecuada administración de tu dinero. Si no logras administrarte, estás condenado al fracaso financieramente hablando.

2.- Dar rienda suelta a los gastos hormiga e impulsivos. Entre cada cafecito, cada bolsita de cacahuates, las papitas, el juguito y los pesitos para el “viene, viene” estoy seguro de que estás gastando un dineral. Es mejor que evites todos estos gastos hormiga y te propongo que los acumules en una cuenta de ahorros. Al cabo de un año verás que gastas más de lo que imaginas. Mucho ojo, no estoy diciendo que te limites al máximo, solo sé más precavido al hacer este tipo de gastos.

3.- Usar la tarjeta de crédito como una fuente inagotable de efectivo “gratis”. La tarjeta de crédito no es una extensión de tu sueldo, si no por el contrario, es una herramienta financiera que está diseñada para ayudarte en imprevistos y gastos que no tienes planeados. Si ocupas la tarjeta como parte de los gastos diarios, puedes llegar a tener una enorme bola de nieve difícil de detener con el paso del tiempo.

4.- Creer que eres eterno y no llegará tu retiro o algún imprevisto sin seguro. El no tener ningún tipo de seguro para cuidar de tu persona y de tus bienes más valiosos como tu salud, tu hogar y tu auto, te convierten en una persona totalmente vulnerable financieramente hablando. Recuerda que más vale tener un seguro y no necesitarlo a necesitarlo y no tenerlo. Ya he escuchado muchas veces la famosa frase “Eso no me va a pasar a mí”. Más vale prevenir que lamentar. Recuérdalo.

5.- Contratar cualquier producto financiero sin investigar si es el más adecuado para ti. A veces solo por inercia o por hacerle favor a algún conocido que trabaja en alguna institución bancaria, adquieres productos financieros sin sentido o que no son los mejores para ti. El adquirir estos productos es como cuando te compras ropa, es decir, debe quedarte justo a tu medida. Si no es así, solo podrían representar un gasto más en tu economía.

La siguiente semana no te pierdas de más consejos acerca de “Persigue tu pasión y monetízala”

Y por último quiero que recuerdes que no importa dónde y cómo te encuentres hoy, siempre es buen momento para comenzar con finanzas saludables…

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