A tan solo seis kilómetros de la capital del estado se encuentra la comunidad de Atlapaha, en la que una parte de su suelo está conformado por barro, un recurso natural que los pobladores aprovechan para realizar asombrosas obras de arte, utilizando la técnica ancestral del bruñido.
Los habitantes de dicho pueblo tlaxcateca elaboran cientos de artesanías con este material que van desde utensilios de cocina, adornos, monolitos y principalmente para el depósito, transporte y almacenamiento de agua.
El bruñido es una técnica que usaban los ancestros para fabricar sus tinajas para el agua, las tinajitas en formas de pato son las más vendidas a nivel nacional e internacional.
Los hornos que utilizan son elaborados de manera artesanal con adaptaciones modernas, en este sentido son piezas únicas que se llevan a grandes concursos de artesanías nacionales, cada pieza lleva un grabado original hecho a pulso por artistas visuales natos.