Por: Carlos Muñoz
Por qué será que cuando creemos tener ansiedad, lo primero que hacemos es ir a una página en internet de esas que tienen nombres que utilizan las siguientes palabras: Psicología, psique, alma, mente, salud mental, autoestima etc. acompañadas de: saludable, de bolsillo, fácil, en un minuto, sin censura, mitos, para ti y cuantas más palabras mamalonas se te puedan ocurrir; a investigar cuáles son los síntomas de una persona que tiene ansiedad, para caer en cuenta que efectivamente, el primer síntoma, es buscar los síntomas en una página de internet con nombres que utilizan las siguientes palabras: Psicología, psique, alma, mente, salud mental, autoestima etc. acompañadas de saludable, de bolsillo, fácil, en un minuto, sin censura, mitos, para ti y cuantas más palabras mamalonas se te puedan ocurrir, para concluir que estás justo en el lugar que iniciaste, solo que para ese momento ya desperdiciaste 4 horas de tu vida e imaginaste los 6 millones de futuros en los cuales todo podría terminar mal.
Aclaro que no me estoy burlando de las páginas con nombres “psicológicos” ya que su trabajo es meramente informativo o de entretenimiento, su función se limita únicamente a explicar generalidades al igual que lo hago yo en estas columnas, NO SE PUEDE DIAGNOSTICAR UN PADECIMIENTO PSICOLÓGICO MEDIANTE UN TEST DE WINNIE POOH, la crítica viene hacia la poca cultura que se tiene en Salud Mental, que es lo que orilla a las personas a recurrir a una sola opción, y digo, siendo honesto no es que tengamos muchas, el problema es que aunque sean pocas, no las conocemos, pero todo eso será, para otra columna.
Una vez aclarando cosas que nadie me pidió, regresaremos al tema de la ansiedad, que dicho sea de paso, probablemente ahora que estás leyendo esto, lo estás haciendo como una manera de saber si aquí se mencionan síntomas que te puedan confirmar si la padeces o no, a la cual la respuesta rápida será SI, nadie busca o investiga sobre algo que no cree que pueda tener, a menos que lo hagas porque sospechas que “el primo de un amigo” la está desarrollando y estés buscando soluciones para poder ayudarle, si ese fuera el caso te recomiendo que termines de leer esto (porque para eso fue escrito) y busques al psicoterapeuta más cercano o al más capacitado que encuentres y que agendes una sesión para tu conocido, familiar, amigo o pareja, creeme que con eso ya le estás ayudando un buen.
¿Cómo están tus niveles de ansiedad ahora?
Por si no lo has notado entraste a leer una columna sobre ansiedad y hasta ahora has consumido tres párrafos de humo (solo si no estás preparad@ para leer esto), y este Psicólogo de la mediana edad pareciera no estar colaborando a los intentos por reducirla, es más, todo indica que lo hace a propósito, y aquí es donde empieza la enseñanza, todos los intentos que realizamos por disminuir nuestro niveles de ansiedad, son los mismos que provocan que estos aumenten.
Lo que acabas de leer probablemente te esté volando la cabeza en estos momentos, – ¿Me estás diciendo que entre más me quiera calmar menos lo podré hacer? -Es correcto. Y a continuación te voy a explicar cómo funciona de una manera muy sencilla, hagamos un breve ejercicio, te voy a pedir que por favor me apoyes NO pensando, ojo, la indicación consiste en NO PENSAR en una deliciosa hamburguesa con el queso derritiéndose por los lados acompañada con papas y refresco (hasta me dio hambre) ¿Cómo te fue con el ejercicio? ¿Pudiste seguir las indicaciones? estoy en un 99% seguro de que te fue muy complicado, lo mismo pasa con la ansiedad, entre más se quiera controlar, menos se puede, fue algo así como decirle a un limpiaparabrisas del semáforo que no limpiara tu vidrio, le valió y lo hizo, para después pararse a un lado y decirte con voz tenue, “ahí lo que quiera dejar jefe” justo después de habernos hecho pasar un pequeño coraje dentro del auto al decir con voz baja: “No, no, no, no, no, no, ya alch ya haz lo que quieras, si te estoy diciendo que no, para después terminar dándole unas monedas y continuar con nuestro camino.
Aunque este ejemplo te pueda parecer gracioso y el ejercicio muy simple, explica perfectamente lo que le ocurre a nuestro cerebro al momento de percibir algún estímulo (ya sea interno o externo) como amenazante, y esto es lo bonito de la Psicología, cada quien tiene sus propios detonantes de ansiedad, que a muchos de nosotros nos podrían parecer insignificantes y hasta ridículos, sin embargo, estos son solo la máscara que utiliza nuestra mente para “protegernos” de situaciones que considera nos ponen en “peligro”, tomando esto en cuenta y contrario a lo que se podría pensar (ya que bien con esto pude haber iniciado) la ansiedad es la respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones que pongan en riesgo nuestra integridad, o lo que es lo mismo, todo el mundo convive con la ansiedad, y en cierto grado esto es saludable y benéfico, siempre y cuando los niveles no se vayan al cielo.
Una vez que sabes todo esto, entenderás que la ansiedad no es algo que se cure y desaparezca (porque estructuralmente eso nos traería más problemas que tenerla) sino que es algo con lo que debemos aprender a vivir, para ello es necesario conocernos, saber qué cosas nos lastiman, duelen, irritan o incomodan, esto es un proceso de introspección muy intenso, mismo que por su grado de dificultad, es complicado poder realizarlo solo (la autoayuda no es terapia), para ello es necesario y recomendable el acompañamiento de un psicoterapeuta, él te ayudará a conocer cuáles son los detonantes que provocan la elevación de tus niveles de ansiedad, y a que entiendas en qué forma te están limitando y cómo poder generar estrategias para afrontarlo.
Actualmente el enfoque con mayor eficacia en casos de ansiedad es la terapia cognitivo conductual (TCC), con esto no digo que exclusivamente busque a un terapeuta que maneje ese enfoque, ya que cada quién tiene que ver qué le funciona y con qué se siente cómodo, la recomendación final es que no te autodiagnostiques, y mucho menos tomes medicamentos o remedios caseros para disminuir tu ansiedad solo porque al primo de un amigo le funcionó, acude con un especialista para que él pueda determinar si la atención será psicológica exclusivamente o será necesario tomar mano de algún otro profesional de la salud, hasta aquí mi reporte Joaquín, y recuerda puedo estar equivocado.