De acuerdo con diversos historiadores un día como hoy, pero del año 217 d.C el Coliseo Romano fue gravemente dañado por un incendio a causa de una tormenta eléctrica; entre sus consecuencias se encuentran la destrucción de sus suelos de madera.
Los registros de historiador Dión Casio revelan que las consecuencias de este evento no fueron reparadas del todo hasta el año 240 y se siguió remodelando hasta el año 250 o 252.
La construcción de este anfiteatro comenzó bajo las ordenes del emperador Vespasiano, fue construido dentro de un valle, después de haber secado un pequeño lago que Neroe usaba para el Domus Aurea.
El emperador Tito inauguró el Coliseo en el año 80, pero dos años más tarde terminaron las obras que incluían el último piso. El Coliseo termino siendo el mayor anfiteatro romano, su estructura elíptica tenia 188 metros de longitud, 156 metros de ancho 57 metros de altura.
En el siglo XIX se realizaron trabajos de asentamiento y remodelación del Coliseo, a pesar de que en la Segunda Guerra Mundial sufrió los efectos de los atentados, el monumento continua en pie hasta nuestros días convirtiéndose en un bien cultural de la ciudad de Roma.
