Las piezas ya fueron inscritas ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas
Como parte de las acciones de vinculación comunitaria y el trabajo colaborativo para la conservación del patrimonio cultural, se llevó a cabo el montaje provisional de una parte de la colección arqueológica del Museo Comunitario de San José Atoyatenco.
Esta acción responde a la solicitud de la propia comunidad, interesada en mostrar los avances en el proceso de remodelación del recinto, que busca consolidarse como un espacio de encuentro, memoria y difusión histórica.
El montaje provisional permite que tanto habitantes como visitantes puedan apreciar algunas de las piezas más representativas del acervo, destacando la riqueza cultural y la historia prehispánica de la región.
Sin embargo, la noticia más relevante es que las piezas arqueológicas que forman parte de este acervo ya fueron inscritas ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas e Históricas, un logro significativo para la protección y reconocimiento oficial del patrimonio local.
Este registro, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es una herramienta fundamental para garantizar la protección legal de estos bienes, ya que las piezas quedan reconocidas como parte del patrimonio nacional.
Esto implica que no pueden ser comercializadas, modificadas o trasladadas sin autorización, además de abrir la posibilidad de gestionar recursos para su conservación y participar en programas de investigación, difusión y vinculación educativa.
Para asegurar su preservación, el museo comunitario, en coordinación con el INAH y autoridades locales, implementa diversas estrategias de conservación preventiva. Entre ellas destacan el control de temperatura y humedad para evitar la degradación de los materiales, el monitoreo para detectar alteraciones o daños, así como la capacitación de miembros de la comunidad en procesos de manejo, registro y documentación de las piezas, fortaleciendo así el sentido de pertenencia y apropiación social del patrimonio.
También se cuida que la exhibición de las piezas sea adecuada, utilizando vitrinas y espacios que las protejan de factores ambientales y del contacto directo, además de mantener actualizados inventarios, fichas técnicas y registros fotográficos, lo que permite tener un control riguroso de cada objeto.
