La iniciativa de celebrar al tigre como especie surge durante el año de 2010 debido a la cumbre del tigre que tuvo lugar en Rusia ya que es de los países que cuentan con poblaciones de esta especie viviendo en libertad.
La propuesta de la celebración nació gracias al presidente Vladimir Putin con el objetivo de proteger a esta especie mediante la firma de un tratado con países como Bangladesh, Bután, China, India, Indonesia, Camboya, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal Vietnam y Tailandia.
Este tratado logro que para el 2016 los índices de la población de tigres incrementaran de 3,200 a 3,890 en solo 6 años lo cual demuestra que cuando los gobiernos se unen con un fin en común los resultados pueden ser sumamente positivos.
Entre las batallas que se tienen que enfrentar para conservar esta especie se encuentran:
El trafico ilegal ya que que estos son muy consumidos debido a que en países como china se tiene como una creencia muy arraigada que distintas partes del cuerpo de este animal pueden causar grandes cambios dentro de la salud de una persona.
Perdida de su hábitat este conflicto puede dividirse en 2 partes la primera que un tigre requiere una gran extensión de territorio para desarrollarse de manera correcta (comer, desplazarse, cazar) y estos terrenos se ven disminuidos por los asentamientos humanos lo cual da origen a la segunda parte los conflictos de pastoreo ya que al ver absorbido su hábitat se deslazan a las ciudades en busca de alimento y con el fin de proteger a el ganado se caza al tigre.
Es por lo anterior que se vuelve de vital importancia continuar luchando por esta especie ya que aunque se va por buen camino aun falta mucho para “recuperar” a la especie pues se estima que a principios del siglo XX existían alrededor de 100,000 ejemplares lo cual significa que la gran mayoría se han perdido en lo que va de este siglo.