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El secretario de Salud, José Narro Robles, aseguró que hasta el momento no existen evidencias contundentes de que autoridades del gobierno de Veracruz hayan suministrado medicamentos clonados, falsos o agua destilada en niños que debían ser atendidos en hospitales públicos con quimioterapia.

En el marco de una reunión con senadores y diputados del Partido Verde que definen su agenda legislativa para el próximo periodo ordinario de sesiones, indicó que desde que se conoció dicha información se envió a 12 especialistas de la Cofepris a Xalapa para investigar los hechos.

“Pero, tampoco ha surgido una evidencia contundente al respecto”, dijo el titular de Salud, quien agregó que “por supuesto esto va a concluir, cuando tengamos toda la evidencia y que haremos los ajustes que se tengan que hacer, la denuncias que se tengan que presentar”.

“Tampoco podemos actuar sin pruebas. Tampoco puede ser sólo el levantamiento de un acta lo que dé origen a considerar que se ha hecho algo extensivo, sistemático, rutinario, lo que hemos encontrado hasta la fecha es evidencia documental limitada”, dijo Narro Robles.

“Se trata de temas y asuntos que se registraron entre 2010 y 2013 y que por supuesto preocupan y daremos información puntual y pondremos a disposición de las autoridades competentes cualquier situación anómala que se registre y si tenemos que tomar medidas correctivas internas las recomendaremos a las autoridades del estado de Veracruz o si hubiera algo más delicado a otras autoridades”.

“Nosotros no tenemos evidencia de algún fallecimiento a causa de esto, nosotros estamos recabando la información de los expedientes clínicos, médicos y no nos consta, no tenemos evidencia en ningún otro sentido”, subrayó.

Aclaró que la Secretaría de Salud no podrá hacer un pronunciamiento final sobre este tema, hasta que no concluyan una serie de estudios que están en proceso o prolongarse, por ejemplo la búsqueda de casos que se atendieron.

El titular de Salud informó que hasta ahora en Veracruz lo que se ha encontrado es un desorden en el sistema de almacenamiento, con 11 toneladas de medicamentos ya caducados y 47 mil pruebas para VIH que no se sabe si se utilizaron o no, pues no cuentan con registro sanitario.