Ámsterdam. Los comicios parlamentarios en Holanda para la renovación de la Tweede Kamer (segunda cámara del Parlamento), serán la primera señal concreta del rumbo de la Unión Europea (UE) tras la salida de Reino Unido.

El ahora opositor Partido de la Libertad (Partij voor de Vrijheid -PVV) encabezado por Geert Wilders aparece entre el primero y segundo lugar de los sondeos electorales, lo que despierta temores por su agenda antieuropeísta y antimusulmana.

Por su parte, el primer ministro Mark Rutte al frente del Partido del Pueblo para la Libertad y Democracia (Volkspartij voor Vrijheid en Democratie -VVD) busca refrendar su liderazgo, aunque los sondeos no lo favorecen.

Avanza también Democraten 66 (D66), guiado por Alexander Pechtold, cuya filiación liberal progresista se ha manifestado en ideas europeístas y proinmigrantes, señala el sitio euronews.

En total compiten 28 partidos, de los cuales 11 obtuvieron al menos dos de los 150 puestos parlamentarios, que en los comicios de hace cinco años 17 organizaciones se quedaron sin representación.

Con 17.1 millones de habitantes, Países Bajos tiene 12.6 millones de votantes registrados, recordó la International Foundation for Electoral Systems (IFES).

El tema musulmán se ha vuelto un eje electoral conforme se acerca este miércoles 15, fecha de la cita, y a pesar de que representan alrededor de un millón de personas, 5.8 por ciento dela población, precisa euro-islam.info.

De manera principal las mezquitas han llamado a acudir a las urnas, a fin de dar fuerza a la presencia musulmana en el país noreuropeo ante los partidos que buscan limitar sus derechos, señala el llamado citado por dutchnews.nl.

La limitación a los derechos de la población musulmana la encabeza Wilders, opuesto a esta desde antes de los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York.

Sin embargo la expresa de manera abierta luego del asesinato en mayo de 2002 de Pim Fortuyn, líder de un partido populista, y a quien mató un activista de los derechos animales, recuerda el rotativo holandés nrc.nl.

Fortuyn pugnaba hace 15 años por cerrar las fronteras a los inmigrantes y acusaba al Islam de ser una religión atrasada.

Su asesino, Volkert van der Graaf, comparó al movimiento que encabezaba el sociológo católico homosexual con el alza del nazismo, y explicó que atentó contra él porque a su vez este dañaba a los miembros más débiles de la sociedad.

En ese marco Wilders aparece como una continuación de der Graaf, a cuyo antiislamismo ha agregado su cruzada antieuropeísta, recuerda el sitio American Renaissance.

Entre sus posiciones ha pedido gravar a las mujeres que vistan hijab, demanda la deportación de los musulmanes de Europa y abandonar tanto la moneda única, el euro, como la Unión Euroopea (UE).

El lema de Wilders, quien tiene raíces indonesias, es «Países Bajos nuestros de nuevo», el cual ha atraido a la población holandesa desilusionada, y también ha cuestionado a los medios establecidos.

El 5.8 por ciento de los musulmanes que conforman la población holandesa provienen sobre todo de Turquía y Marruecos, lo cual explica el interés del presidente turco Recep Tayyip Erdogan por ese grupo.

También se encuentran musulmanes llegados de Irak, Irán, Afganistán, Somalia y Surinam, excolonia holandesa en Las Antillas.

De acuerdo euro-islam.info, el índice de desempleo entre los marroquíes y turcos es superior al del promedio holandés: 27 y 21 por ciento contra el nuevo por ciento nacional.

Además, mientras un hogar conformado por holandeses llega a los 20 mil euros anuales, el de uno formado por marroquíes alcanza los 13 mil euros y 13 mil 600 para los turcos.

De acuerdo a nrc.nl la intención de voto llevaría a Wilders a sumar unos 23 escaños del total de 150 en juego, con lo que a lo más podría aspirar a recibir el mandato de formar gobierno pero no necesariamente encabezarlo.

El grueso de los partidos estima que es demasiado extremista y discriminatorio y en particular desconfían de él, recordado que abandonó las negociaciones para el presupuesto en 2012.