El embajador mexicano en Washington Gerónimo Gutiérrez confió hoy que México y Estados Unidos podrán superar su primer “fuerte desacuerdo” desde las negociaciones originales del Tlcan y forjar una “relación más madura” entre los dos gobiernos.
Durante un foro de diplomáticos y expertos organizado por el Centro Woodrow Wilson de Washington, Gutiérrez consideró sin embargo que en ambos países es importante que se “baje el tono” de la retórica para evitar el resurgimiento de sentimientos antiestadunidenses o antimexicanos.
“Eso sería un gran error y sería extremadamente perjudicial a la relación bilateral en su conjunto”, dijo en el foro, donde participaron los exembajadores Jeffrey Davidow, James Jones, Earl Anthony Wayne y Arturo Sarukhan, así como la ex representante comercial Carla Hills.
El gobierno mexicano ha expresado su oposición a los planes de deportación de la administración, así como a la idea de enviar a México a inmigrantes de terceros países. También ha dejado en claro que no pagará el propuesto muro en la frontera con México.
“Tenemos un fuerte desacuerdo y estamos viendo las cosas de manera diferente y si las superamos, y creo que lo haremos, podemos tener una relación mucho más madura”, dijo.
“Es mejor si cooperamos y hablamos entre nosotros que si hacemos señalamientos el uno hacia el otro”, remató Gutiérrez, quien hizo notar que en todo caso se trata de desacuerdos entre socios estratégicos y no entre vecinos distantes.
Gutiérrez, quien fue presentado como nuevo miembro de la junta de gobierno del Centro Woodrow Wilson, sostuvo que las primeras reuniones con miembros del equipo del presidente Donald Trump han sido buenas.
No obstante, consideró prematuro hablar de objetivos específicos por ejemplo en las negociaciones para modernizar o actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y sostuvo que los momentos actuales deben verse no sólo como retos, sino como oportunidades.
Gutiérrez señaló que México llegará a la modernización del Tlcan con los principios de que el comercio y la inversión deben estar libres de restricciones, que la meta es mejorar la competitividad regional e incorporar nuevos temas no incluidos en el acuerdo original.
“Así que hay oportunidades, pero también retos”, externó en el foro, donde participó la presidenta del Centro, Jane Harman.
Gutiérrez puso como ejemplo que, a diferencia de la época de la negociación original del TLCAN, México tiene ahora una reforma energética. “Tenemos la oportunidad de tener más seguridad energética”, finalizó.