Las autoridades de Venezuela intentaban frenar este miércoles el ingreso desde Colombia de ayuda humanitaria bloqueando un puente fronterizo, según funcionarios de ambos países.
Sobre el puente Las Tienditas -que une la ciudad colombiana de Cúcuta y el poblado de Ureña, en el extremo occidental de Venezuela- se podía ver una reja improvisada hecha con malla para construcción y vigas de metal, una cisterna de combustible de color naranja y dos contenedores de carga color azul.
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Las acciones de las autoridades venezolanas fueron rechazadas por el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien exhortó dictador Nicolás Maduro, en un mensaje que difundió en Twitter, a que deje que la ayuda llegue al “pueblo hambriento”.
El líder opositor, Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino el 23 de enero, dijo que los alimentos y medicamentos comenzarán a llegar a Venezuela a pesar de las objeciones de Maduro.
“En los próximos días, la ayuda humanitaria se distribuirá entre los sectores muy vulnerables”, dijo Guaidó en un encuentro con gremios de productores agropecuarios en Caracas. “Sabemos lo del cisterna y los container (contenedores), es una reacción absurda de un gobierno que no le interesa el bienestar de los venezolanos”, aseveró.
Aproximadamente 40 países en todo el mundo han respaldado a Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, quien dice que asumió las competencias presidenciales y espera obligar a Maduro a renunciar para restaurar la democracia en Venezuela.
El congresista opositor del estado fronterizo del Táchira, Franklin Duarte, dijo a la agencia AP que en localidades venezolanas cercanas a la frontera las autoridades llevaron convoy y tanquetas de la fuerza armada, acciones que aseguró que buscan a “amedrentar” a la población.
“Pongan lo que pongan, la ayuda humanitaria va estar en territorio venezolano”, afirmó Duarte al desestimar las acciones de las autoridades.
Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) han rechazado la ayuda afirmando que no existe una situación de emergencia en Venezuela. Sostienen además que la iniciativa de los legisladores opositores de admitir ayuda internacional va contra las leyes y la constitución.
Maduro, que mantiene el control de los militares, dice que Guaidó es un títere de Estados Unidos, país que, afirma, está buscando colonizar a Venezuela y explotar sus vastos recursos petroleros.
“No somos mendigos”, dijo Maduro esta semana en un discurso a las tropas emitido en la televisión estatal.
Guaido ha descrito los envíos de emergencia como una “prueba” para las fuerzas armadas de Venezuela, que tendrán que elegir si permiten que pase la tan necesaria ayuda, o si en cambio obedecen las órdenes de Maduro.
El secretario de Estado de Puerto Rico, Luis Rivera Marín, anunció en su cuenta de Twitter la salida de un primer avión desde la isla caribeña con ayuda humanitaria para los venezolanos.
En Washington, el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, sostuvo que negar el ingreso de la ayuda desde Cúcuta “es un crimen”.
“Mediante la comisión de semejante delito le estaría dando más razón a todos los países que se unieron para efecto de pedirle a la Corte Penal Internacional investigar a Maduro”, dijo Trujillo a reporteros tras reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Las autoridades de migración colombianas indicaron que la Guardia Nacional de Venezuela construyó el bloqueo ayer martes.
Venezuela está sumida en la peor crisis económica de su historia, con una hiperinflación de siete dígitos y una severa recesión que se ha extendido por cuatro años consecutivos. La escasez de alimentos y medicinas, entre otros bienes básicos, ha generado una masiva migración de venezolanos que la Organización de Naciones Unidas (ONU) calcula en al menos tres millones de personas.
Según estimaciones de la Asamblea Nacional, la inflación cerró 2018 en 1 millón 698 mil 488 por ciento y se estima que este año podría superar 10 millones por ciento, en un país donde la mayoría de sus pobladores gana un salario mínimo de menos de 8 dólares al mes. No existen cifras oficiales sobre el alza de precios.