Tehuacán. Un total hermetismo se guardó en torno a la detención del presidente municipal, Felipe de Jesús Patjane Martínez, quien fue aprehendido en el aeropuerto de la Ciudad de México, cuando supuestamente se dirigía a Cuernavaca, Morelos, para asistir a su boda con la exdirectora de Cultura, Paulina Vargas Sobrado.

Fue durante la noche del viernes 15 de noviembre cuando fuentes extraoficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE), informaron que elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), al mando de su director, Juan Luis Galán Ruiz, ejecutaron la orden de aprehensión girada en contra del alcalde, a quien no se le ha visto en Tehuacán desde el pasado 8 de noviembre.

Ante tal noticia, los tehuacaneros y representantes del sector empresarial se dijeron sorprendidos, desconcertados y preocupados por el futuro del municipio, a pesar de que era del dominio público la situación legal del edil, por las órdenes de aprehensión giradas en su contra y los amparos promovidos, las constantes ausencias en los cabildos y otros importantes eventos públicos, así como los problemas administrativos ventilados incluso por el propio gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta.

Antecedentes

Dicha situación hizo que el pasado miércoles 13 de noviembre integrantes del cuerpo edilicio crearan una comisión especial encargada de los asuntos de la presidencia municipal, a fin de suplir las funciones del alcalde y debido al atraso e inconvenientes en trámites y otros movimientos derivados de la falta de firma de documentos oficiales.

En esa reunión se determinó que la comisión quedara integrada por los regidores de Gobernación, Israel Nasta de la Torre, como presidente; Hacienda, Víctor Manuel Cannan Barquet y de Obras Públicas, Yesenia Hernández Asunción.

Anteriormente, se había acordado pedir la revocación de mandato de Patjane Martínez, misma que la síndico municipal, Laura Virginia Gallegos Sánchez, presentó el 7 de noviembre al Congreso del estado de Puebla, con la firma de ocho regidores del ayuntamiento de Tehuacán.

Las últimas dos semanas han sido complicadas para el municipio, el edil se “desapareció” y reapareció el 8 de noviembre y se reunió con regidores y directores, justificando que se había ausentado porque andaba fuera de la ciudad gestionado recursos para el municipio, luego se volvió a perder otra semana y lo último que se sabe es que fue detenido.

En ese lapso se especuló que huía de la justicia, debido a un “cabildazo” en su contra y denuncias presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción por el desvío de 120 millones de pesos.

El miércoles reciente, por la noche, los regidores fueron citados nuevamente, a otra sesión extraordinaria en la que se avalaron cambios de los mandos de Seguridad Pública y del Centro de Reinserción Social (Cereso), sin que los directivos en funciones fueran notificados de que estaban despedidos, aunque en lo oficial se manejó que ellos habían renunciado.

“No hemos tenido contacto con él, ni por teléfono celular, realmente desconocemos en dónde se encuentra y cuándo llegará al palacio”, señaló el regidor de Gobernación, quien coincidió con la mayoría de los regidores y síndico, al referir que cuando le marcan a su teléfono celular se les indica que está fuera del área de servicio.