El gobierno ruso aseguró este viernes que logró controlar el derrame de miles de toneladas de diesel ocurrido el pasado viernes en la termoeléctrica de Norilsk, en el Círculo Polar Ártico, un accidente que supondrá un coste de al menos 10 mil millones de rublos o 145 millones de dólares solo en la limpieza.

El ministro de Emergencias ruso, Evgueni Zinichev, aseguró hoy al presidente, Vladimir Putin, desde el lugar del desastre que “la situación de emergencia ha sido contenida”, pues se establecieron barreras flotantes que impiden su expansión.

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Zínichev recordó que la región donde tuvo lugar el accidente es pantanosa y de difícil acceso, por lo que el combustible recogido se almacenará en tanques herméticos “ubicados a lo largo del río”, que serán retirados en invierno, época del año con más facilidades para su transporte.

En estos momentos, trabajan 470 personas en la limpieza del derrame y próximamente se ampliará su número a 500.

Mientras, el director de proyectos de Greenpeace Rusia, Vladimir Chuprov, advirtió de que “las barreras flotantes solo pueden retener una parte mínima de la contaminación, por lo cual se puede afirmar que casi todo el combustible diesel se quedará en el medio ambiente”.

Gastos de la operación de limpieza

La empresa rusa Nornikel, propietaria de la termoeléctrica y responsable del derrame de más de 21 mil toneladas de diesel, aseguró que pagará las tareas de limpieza, un esfuerzo que supondrá varios millones de rublos, sin contar los daños ambientales creados.

Pienso que los gastos superarán los 10 mil millones de rublos”, dijo el presidente de la compañía, Vladimir Potanin.

Aseguró que la compañía, el mayor productor mundial de paladio y uno de los mayores de níquel, quiere “usar las mejores tecnologías y las propuestas óptimas y no las más baratas” para subsanar el desastre, equivalente al que causó el buque cisterna Exxon Valdez en 1989 frente a las costas de Alaska, según Greenpeace.

La organización ecologista calcula los daños ecológicos provocados por este accidente en al menos 6 mil millones de rublos o más de 87 millones de dólares solo en las superficies acuáticas, sin contar la contaminación de los suelos y la atmósfera.

Según la entidad estatal rusa encargada de velar por la naturaleza, Rosprirodnadzor, 6 mil toneladas de diesel se derramaron sobre la tierra y otras 15 mil toneladas fueron a dar a los ríos.

La contaminación supera en decenas de veces las normas a lo largo de 20 kilómetros de cauce cubiertos con una capa de 20 centímetros de hidrocarburo, de acuerdo con la misma fuente.

Avances de la operación de limpieza

La presidenta de Rosprirodnadzor, Svetlana Radionova, afirmó este viernes que hasta el momento se ha podido extraer 150 metros cúbicos de hicrocarburos.

Pero a partir de mañana, después de que se instalen los tanques, prevemos bombear alrededor de mil 500 metros cúbicos diarios. Posteriormente, todos los hidrocarburos serán trasladados y procesados con las mejores tecnologías y los métodos más limpios desde el punto de vista ecológico”, aseguró.

La empresa ha calculado que se podrá recoger el grueso del combustible en los ríos locales en un plazo de 14 días.

Putin pidió a todas las entidades implicadas directamente en estas labores, y fundamentalmente al Ministerio de Emergencias, que asuman el control absoluto de la situación y “establezcan las causas de un modo minucioso y totalmente intransigente”.

Además, llamó a Rosprirodnadzor a analizar escrupulosamente todas las instalaciones semejantes existentes en el país con el fin de evitar que se repitan este tipo de situaciones.

Advertencia a Nornikel

El presidente ruso reprochó asimismo al dirigente de la empresa que no haya reparado a tiempo el depósito que resultó averiado, algo que hubiera evitado el derrame.

Si se hubiera cambiado en su momento, no tuviésemos que lamentar estos daños a la ecología ni incurrir en gastos multimillonarios”, enfatizó.

Las críticas del mandatario ruso a Nornikel tienen lugar en medio de llamamientos a nacionalizar la empresa tras esta catástrofe.

El antiguo copropietario de la empresa y excandidato presidencial ruso Mijaíl Projorov salió en defensa de Potanin, al calificar de “preocupantes” estas especulaciones y de “pésimo precedente” y “una grave amenaza” para todas las empresas privadas en el país.