Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social explican que el Alzheimer es una enfermedad degenerativa de las células cerebrales, lo que afecta la memoria, orientación, lenguaje y capacidad de aprendizaje.
Generalmente se presenta en personas mayores de 60 años, lo que la convierte en una de las enfermedades más temidas en la actualidad. Por fortuna, los avances de la ciencia y la tecnología permiten su detección y tratamiento oportunos.
Un nuevo estudio dirigido por el doctor Stephen S. Dominy, de la farmacéutica Cortexyme, descubrió que la Porphyromonas gingivalis, el patógeno principal que causa la periodontitis crónica o enfermedad de las encías, podría ser uno de los mayores detonantes del Alzheimer.
Al estudiar los microorganismos que se encontraban en el cerebro de pacientes con Alzheimer, los investigadores descubrieron que el Porphyromonas gingivalis, así como otras bacterias llamadas gingipains, se encontraban presentes en el área, por lo que consideran que están relacionados con la enfermedad crónico-degenerativa.
¿Cómo se relaciona la periodintitis con el Alzheimer?
Dominy explica que la bacteria Porphyromonas gingivalis tiene propiedades neurotóxicas y causa degeneración en una proteína conocida como tau, que sirve para coordinar las funciones neuronales básicas.
Lo que daña a las proteínas tau es un péptido llamado Aβ1–42, que inflama las neuronas y las degenera hasta dejarlas prácticamente incapacitadas. El patógeno P. gingivalis es capaz de sintetizar el péptido en el cuerpo.
Gracias a este descubrimiento, el equipo de Dominy creó un inhibidor que evita la proliferación del péptido Aβ1–42, y con ello sus efectos neurotóxicos en el cerebro.
A pesar de que las pruebas aún se realizan en ratones, se obtuvieron resultados bastante positivos, ya que se evitó la colonización de la bacteria en el cerebro y se frenó la neurodegeneración e inflamación cerebral.
Es importante mencionar que ésta no es la única enfermedad que se relaciona con la bacteria P. gingivalis. También se ha encontrado en pacientes de neumonía y con afecciones cardíacas, así que es de vital importancia tratarla con especialistas.
¿Se puede evitar la P. gingivalis?
De acuerdo con la doctora en bioquímica de la Universidad Autónoma de Manizalez, Mary Orrego-Cardozo, no existe evidencia de que esta infección se transmita por contacto directo.
No obstante, una forma de contacto es de madre a hijos durante el parto o un poco antes del alumbramiento.