Las autoridades del estado de Florida (EE.UU.) desarticularon una red de contrabandistas de ardillas voladoras, una operación que concluyó con el arresto de siete hombres, informó este lunes la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, en inglés).
La agencia estatal señaló que durante un periodo de tres años un grupo de cazadores furtivos colocaron unas 10.000 trampas en una zona del centro del estado y capturaron hasta unas 3.600 de estas ardillas.
De acuerdo a las autoridades, por esta venta ilegal los vendedores recibieron unos 218.800 dólares.
Las ardillas voladoras (Pteromyini o Petauristini) son un roedor oriundo de América del Norte, que no vuela como los pájaros o los murciélagos, sino que planea de un árbol a otro.
Según los expertos, hay una gran demanda de estos animales en Asia, donde un cargamento similar puede llegar a costar hasta un millón de dólares.
La Comisión explicó que «compradores procedentes de Corea del Sur viajan a Estados Unidos y compraron las ardillas voladoras del vendedor de animales silvestres. Luego las llevaron en autos alquilados hasta Chicago (Illinois), donde se escondió el origen de los animales y luego fueron exportados a Asia por un exportador de animales silvestres».
En los países del sureste asiático estos animales son mascotas populares. En Corea del Sur, específicamente, las ardillas voladoras están presentes con regularidad en las historias de anime y en cafés de mascotas, donde los clientes pueden jugar con los animales.
Además, existe una serie llamada «4inchers», en la que una ardilla voladora llamada Moong, un hamster, un erizo y un pajaro viven todo tipo de aventuras, mientras escapan de un gato, que quiere acabar con ellos.
Grant Burton, quien encabeza el departamento de investigación de la FWC, aprovechó el anuncio para desaconsejar a las familias la compra de animales silvestres como mascotas.
«Esos cazadores furtivos pudieron perjudicar severamente las poblaciones de animales silvestres», dijo.