Restos de sangre en el cuarto de una vecindad fue la prueba con la que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) confirmó que el número 86 de República de Cuba es el lugar donde Alan Yahir de 12 años y Héctor Efraín de 14 años fueron torturados, asesinados y descuartizados.
Con un altar a la Virgen de Guadalupe en el patio y cables eléctricos colgando de los barandales, así como cuartos con techos de lámina improvisados en la azotea, desde hace años corría en esta vecindad el rumor de que alguno de los vecinos era parte de la Unión de Tepito.
Este crimen ha puesto la atención sobre el uso de las vecindades del Centro Histórico como puntos de operación de grupos crimen organizado en la capital, que son usadas desde espacios para ocultarse de las autoridades, distribuir drogas y, en este caso, cometer homicidios.
La Ciudad de México es la entidad con más juicios de extinción de dominio ha promovido en el país, en un intento de debilitar al crimen organizado para despojarlo de bienes hasta el 31 de julio, de acuerdo con el informe presentado ante el Senado por el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) ha iniciado 16 juicios, adelante del Estado de México con 14 procesos y Guanajuato con 10 desde que se puso en marcha la Ley Nacional de Extinción de Dominio en agosto de 2019.
Sin embargo, un año más tarde de los juicios iniciados por la Fiscalía capitalina 14 se encuentran en trámite, dos en desestimiento por considerar que el bien no representa un interés económico para el Estado y ninguno ha alcanzado sentencia.
Hasta el momento es incierto el destino que tendrá la vecindad de República de Cuba 86, donde a unos 600 metros del Palacio Nacional desde donde despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador, presuntos integrantes de la Unión de Tepito terminaron con las breves vidas de Yahir y Héctor.