Irán probó este viernes misiles balísticos tierra-tierra y aviones no tripulados de fabricación interna durante unas amplias maniobras militares en el desierto central del país.
Este simulacro tiene lugar a pocos días de la toma de posesión como presidente de Estados Unidos del demócrata Joe Biden, quien ha expresado su preocupación por el programa de misiles balísticos de Irán.
En los ejercicios militares, denominados «Payambar-e Azam 15» (El Gran Profeta 15), fueron utilizados la nueva generación de misiles Zolfaqar, Zelzal y Dezful, según la televisión estatal.
La Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución efectuó ataques combinados contra la hipotética base enemiga y destruyó todos los objetivos designados.
Los citados misiles están equipados con ojivas desmontables y tienen la capacidad de ser guiados fuera de la atmósfera y atravesar escudos antimisiles.
En cuanto a los drones bombarderos, atacaron un hipotético escudo antimisiles desde todas las direcciones y destruyeron también sus objetivos.
El comandante de la Fuerza Aeroespacial, Amir Hayizadeh, explicó que «primero, las unidades de drones atacaron los sistemas defensivos del hipotético enemigo, y luego, los misiles balísticos destruyeron las principales secciones de la base enemiga».
«Mediante una combinación de estas nuevas capacidades (de los misiles) con la operación de drones y el uso de la inteligencia artificial, nació un nuevo poder en la Guardia Revolucionaria», subrayó.
Las maniobras, que fueron supervisadas por el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí, tienen lugar después de que el miércoles en otros ejercicios se dispararan misiles navales y de que a principios de mes se probaran drones.
Biden se ha mostrado dispuesto a volver al acuerdo nuclear con Irán, del que se retiró EE. UU. en 2018, pero ha insistido en que deberían renegociarse algunos puntos del mismo e incluirse otros asuntos, como el programa de misiles balísticos iraní.
EE. UU. ha denunciado en numerosas ocasiones que los misiles balísticos de Irán son capaces de portar ojivas nucleares, pero Irán asevera que son armas convencionales y que su función es únicamente disuasoria y defensiva.