Tres cohetes de tipo Katiusha cayeron este lunes en la base militar de Al Balad, al norte de Bagdad, Irak, y sede de una empresa estadounidense de mantenimiento de cazas F-16, sin causar víctimas, en el tercer ataque de este tipo contra estas instalaciones en el último mes.
El ataque fue confirmado por el jefe de la base, el mayor general Diaa Mohsen, en declaraciones a la agencia estatal iraquí INA y por una fuente de la policía de la provincia de Saladino, que pidió mantener el anonimato y que explicó que en la empresa de EE.UU actualmente solo se encuentran empleados iraquíes.
Según INA, la agresión no dejó víctimas personales ni «daños significativos» en Al Balad, una de las bases aéreas más grandes de Irak y objetivo en varias ocasiones de este tipo de agresiones.
Sí dejó dos heridos otro ataque con cohetes el pasado 18 de abril contra Al Balad, situada unos 60 kilómetros al norte de Bagdad y que ya había sido atacada con dos cohetes dos semanas antes sin consecuencias.
Este es además el tercer lanzamiento de cohetes contra objetivos militares relacionados con Estados Unidos en menos de dos semanas cerca de la capital después de que el pasado 22 de abril impactaran al menos tres cohetes en las cercanías del aeropuerto internacional de Bagdad y de que otro proyectil cayera este domingo en la sección militar del aeródromo.
En ninguna de estas últimas acciones se han producido víctimas.
Los ataques contras instalaciones militares con presencia de fuerzas de Estados Unidos, que lideran una coalición internacional para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), vienen siendo habituales desde el asesinato en enero del año pasado del comandante iraní Qassem Soleimani en un bombardeo selectivo de ese país en Bagdad.
También ha sido objetivo durante este tiempo la embajada estadounidense en Bagdad, aunque las agresiones contra la legación diplomática han remitido en los últimos meses.
Estas acciones no suelen ser reivindicadas, pero Washington las atribuye a milicias iraquíes respaldadas por Teherán, que exigen la retirada de las tropas estadounidenses de Irak.