El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, se reunirá el martes en la Casa Blanca con la familia del afroamericano George Floyd, con motivo del primer aniversario de su asesinato a manos de un policía blanco en Minneapolis, Minnesota.

La Casa Blanca todavía no ha confirmado la agenda oficial del mandatario para la próxima semana, pero los principales medios de comunicación del país informaron este sábado del encuentro de Biden con los parientes de Floyd.

El aniversario coincide con las negociaciones en el Congreso de Estados Unidos para impulsar una reforma policial.

Floyd murió el 25 de mayo de 2020 después de que el entonces policía Derek Chauvin presionara una de sus rodillas contra el cuello del afroamericano, que repitió varias veces que no podía respirar.

El fallecimiento de Floyd desencadenó la mayor ola de protestas y disturbios raciales en Estados Unidos desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado tras el asesinato de Martin Luther King.

A mediados de abril Chauvin fue hallado culpable de asesinato por un jurado y ahora espera sentencia, que será leída el próximo 16 de junio en un tribunal de Mineápolis.

En paralelo, legisladores del Partido Demócrata y Republicano tratan de llegar a un acuerdo sobre una reforma policial para acabar con los abusos, en unas negociaciones que por el momento parecen estancadas.

En cuestión está un proyecto, bautizado como «Ley George Floyd de Justicia en la Policía«, redactado por miembros del Caucus Negro del Congreso, que pretende acabar con el uso de técnicas de estrangulamiento, la «inmunidad legal» para los agentes y la militarización de los departamentos policiales.

El principal punto de desacuerdo entre los progresistas y los conservadores es la revisión de la «inmunidad legal«, que blinda a funcionarios gubernamentales como los policías frente a posibles demandas.

Biden ha expresado su apoyo a este borrador de ley y ha pedido al Congreso que alcance un acuerdo para el 25 de mayo, aunque es complicado que se logre un pacto para esta fecha.

El viernes, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el Gobierno estaba en contacto con los legisladores que trabajan para alcanzar ese acuerdo.