El presidente Andrés López sugirió este viernes la destitución del fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, porque no ha habido «ninguna mejora» en la seguridad del estado desde que asumió el cargo en 2009.
«No es posible, si fuese un gerente de una empresas, con estos resultados ya lo habrían corrido, hablando en plata. Más si se trata de un asunto tan delicado como la seguridad pública«, dijo López en su conferencia de hoy.
Guanajuato, gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN), es el estado más violento del país por los choques entre grupos del narcotráfico y encabeza la lista de homicidios con mil 545 durante los primeros cinco meses del año.
«Es evidente que no hay buenos resultados. Guanajuato es uno de los estados con más violencia desde hace bastante tiempo y no es posible que no haya ninguna mejora sobre todo en el caso de homicidios y lleva 12 años el procurador«, señaló el mandatario.
López opinó que «ojalá el gobernador (Diego Sinhue Rodríguez) actúe«, pues opinó que «el gobierno no puede estar secuestrado por facciones e intereses de grupo» ni permitir «privilegios«.
Puso como ejemplo el caso de Veracruz, cuando fue destituido el fiscal Jorge Winckler, actualmente prófugo de la justicia, hubo «una disminución en los índices delictivos y en particular en homicidios y secuestros«.
Andrés afirmó que durante los gobiernos anteriores, en lo que llama el «período neoliberal«, se nombraban fiscales estatales «para mantenerlos por 12 o 15 años», los cuales se sentían «intocables».
«Todo era: ‘yo voy a dejar el procurador para que cuando yo termine voy a tener quien me cuide y me proteja’«, reprochó el mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
México ha registrado los dos años más violentos de su historia en los primeros dos años de López, con 34 mil 681 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.
Además, reportó 2 mil 963 homicidios en mayo, el mes más violento en lo que va de 2021.
López admitió el jueves que no podrá «acreditar históricamente» su gobierno si no logra «pacificar el país«, por lo que anunció reuniones con los 32 gobernadores para revisar el plan de seguridad.