El saldo de víctimas mortales de los terremotos de febrero pasado en el sureste de Turquía ha superado ya los 50.000, han informado este lunes las autoridades turcas.

«Han perdido la vida 50.096 personas, y 107.240 han quedado heridas», dijo hoy Yunus Sezer, un dirigente de la agencia de gestión de emergencias turca AFAD.

Esto supone una subida de un centenar de víctimas mortales desde el último balance, hecho público el sábado pasado.

También hoy, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó de que los seísmos han derribado o dejado gravemente dañados e inservibles unos 298.000 edificios, lo que corresponde a 876.000 viviendas u oficinas.

Recordó que el perjuicio económico causado se estima en 104.000 millones de dólares, equivalente a 2 billones de liras o 100.000 millones de euros, una estimación hecha pública el viernes pasado por Presidencia.

Las 11 provincias afectadas por los sismos en el sureste de Turquía albergaban a 14 millones de ciudadanos y unos 1,7 millones de refugiados sirios, representando el 16 % de la población total de Turquía.

Unos dos millones de personas abandonaron la región para buscar refugio temporal en otras provincias, según la prensa turca, mientras que actualmente, 1,9 millones sobreviven en tiendas de campaña o casetas prefabricadas.