La agencia espacial rusa Roscosmos está en contacto permanente con la NASA sobre la situación de los dos astronautas de la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional (EEI), que presentó fallos y cuyo retorno a la Tierra es incierto.

«Los colegas estadounidenses tienen problemas con el Starliner, no saben cómo enviar la tripulación (a la Tierra). Estamos en diálogo permanente con ellos», afirmó el director general de Roscosmos, Yuri Borísov, en un foro celebrado en la región de Moscú.

Los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams debían regresar a la Tierra a mediados de junio, a tan solo unos días de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, pero fallas en los propulsores y pequeñas fugas de helio en la Starliner han impedido su regreso.

Este miércoles la NASA confirmó que Wilmore y Williams cumplieron 70 días a bordo de la EEI, casi ocho semanas más del tiempo previsto, mientras la agencia sigue analizando los datos sobre los sistemas de propulsión de la nave Starliner para evaluar las «opciones de regreso».

La NASA ya había dicho que todavía no había fecha de regreso para los dos astronautas y que baraja la opción de que vuelvan en febrero de 2025 en una cápsula Dragon de SpaceX, o incluso en una nave rusa Soyuz.