La economía formal e informal de Sinaloa continúa lidiando con las secuelas del cierre de negocios y la falta de clientes, en medio de una creciente ola de violencia tras la reciente detención de dos líderes del cártel de Sinaloa: Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López. La situación ha generado preocupación entre comerciantes y economistas de la región.
Octavio de la Torre, dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, manifestó su inquietud ante el impacto que la violencia está teniendo en la actividad económica, especialmente en la capital del estado. “La mayoría de los micro y pequeños negocios están en peligro de quebrar”, advirtió, subrayando la fragilidad de la economía local en estos momentos críticos.
La Unión de Comerciantes de Culiacán estima que las pérdidas económicas debido a los enfrentamientos entre facciones del cártel, conocidos como ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayos’, ya superan los 800 millones de pesos. Cristina Ibarra, presidenta del Colegio de Economistas de Sinaloa, eleva la cifra total de afectaciones a unos alarmantes cuatro mil millones de pesos.
La violencia alcanzó su clímax este sábado, cuando al menos ocho personas fueron asesinadas en Culiacán, en medio de enfrentamientos y balaceras relacionadas con el intento fallido de captura de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias La Perris o El 27, líder de sicarios de ‘Los Chapitos’.
Con la economía de Sinaloa bajo presión y la violencia en aumento, la incertidumbre persiste entre los comerciantes y la población, que claman por medidas efectivas que restauren la seguridad y la estabilidad en la región.