Este domingo comenzó el período de campañas para los 3,442 candidatos que buscan ocupar 881 importantes cargos en el Poder Judicial de México. Durante los próximos 60 días, los aspirantes se enfocarán en obtener el apoyo de los ciudadanos, quienes elegirán a los nuevos jueces, magistrados y ministros.

Las elecciones, programadas para el 1 de junio, determinarán quiénes ocuparán cargos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), incluyendo cinco ministras y cuatro ministros. También se elegirán los titulares de diversas magistraturas, como las dos vacantes en la Sala Superior del Tribunal Electoral y las magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, entre otros.

¿Cómo conocer a los candidatos?

Para facilitar la participación ciudadana, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha habilitado un portal especial donde los ciudadanos pueden consultar a los candidatos. En el apartado «Conóceles, elección del Poder Judicial 2025», se ofrece la opción de buscar candidatos por estado o sección electoral. Además, es posible acceder a los expedientes de elegibilidad e idoneidad de cada aspirante.

Regulación y vigilancia del proceso electoral

Desde el inicio de las campañas, los aspirantes han utilizado sus redes sociales para anunciar sus actividades. Entre los contendientes se encuentran ministras en funciones como Lenia Batres,; Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, quienes han realizado eventos públicos como parte de sus actividades de campaña.

El INE ha establecido que los candidatos deberán financiar sus campañas con recursos propios. Está prohibido el financiamiento público o privado de cualquier tipo, tanto nacional como extranjero. Además, se han establecido topes de gastos: hasta 1.4 millones de pesos para los candidatos a ministros de la SCJN,; y menores para los aspirantes a otros cargos, como magistrados y jueces.

Proceso de votación y conteo de votos

El conteo de los votos no será realizado por los funcionarios de casilla, sino por los consejeros distritales del INE. No se llevarán a cabo conteos rápidos ni programas de resultados preliminares. Este procedimiento asegura un proceso más transparente y organizado.