Autoridades de China activaron un conjunto de acciones sanitarias similares a las aplicadas durante la pandemia del Covid-19 ante el brote de chikungunya en la provincia de Guangdong que ya superó los 7 mil contagios, especialmente en la ciudad de Foshan.
Los casos comenzaron desde inicios de julio; pero tan solo en la última semana hubo 3 mil nuevos. Hasta el momento, hay 12 ciudades afectadas en la provincia, mientras que uno en Hong Kong.
China activa medidas de prevención
Entre las medidas tomadas por médicos de China está que todos los pacientes permanezcan hospitalizados al menos una semana. En sus camas se instalaron mosquiteros. Además, solo pueden ser dados de alta tras una prueba negativa o al cumplir el aislamiento obligatorio.
Por su parte, se implementó una cuarentena domiciliaria de 14 días para viajeros procedentes de Foshan; aunque fue suspendida al confirmarse que el virus no se transmite de persona a persona.
Debido a que un mosquito es la vía de contagio, se llamó a eliminar agua estancada en macetas, botellas, bandejas y otros recipientes; quienes incumplan, podrían tener multas de hasta 10 mil yuanes, alrededor de mil 400 dólares.
Drones sobrevolando áreas urbanas detectan zonas con agua estancada en techos, patios, drenajes o sitios inaccesibles; esto, para guías de limpieza focalizadas.
También se implementó una lista de 47 medicamentos, entre analgésicos y antipiréticos, para los cuales se pide nombre real; esto, con el fin de detectar los posibles casos.
Aunque la mayor parte de los casos ha sido leve y sin víctimas mortales, expertos alertan sobre las secuelas articulares crónicas y el esfuerzo necesario para contener un virus que no tenía presencia local significativa hasta ahora.