Las autoridades migratorias realizaron una redada en la planta de producción de vehículos eléctricos de Hyundai, ubicada en la ciudad de Ellabell, Georgia. El operativo fue parte de una investigación federal sobre presuntas prácticas laborales ilegales en instalaciones donde trabajan aproximadamente 1,400 personas.
Steven Schrank, representante de la Oficina de Investigaciones de Inmigración (HIS, por sus siglas en inglés), confirmó la intervención judicial durante una conferencia de prensa. El operativo incluyó también un sitio de construcción adyacente operado por la empresa conjunta Hyundai-LG Energy Solution.
Participación de múltiples agencias federales
Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el Servicio de Alguaciles de EE. UU. y la Patrulla Estatal de Georgia participaron en el operativo. Las autoridades bloquearon accesos a las instalaciones principales y al área de construcción en el condado de Bryan, donde también laboran cientos de trabajadores.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron a empleados con chalecos de seguridad alineados junto a una pared, mientras eran inspeccionados por agentes.
Investigación por prácticas laborales ilegales
El operativo fue autorizado judicialmente y responde a una investigación en curso sobre posibles violaciones a las leyes laborales y migratorias en el sitio. Según Schrank, se están revisando actividades en una obra de construcción “de cientos de acres”, donde se presume la contratación irregular de personal.
Hyundai asegura estar cooperando
Michael Stewart, portavoz de Hyundai, declaró que la empresa fue informada de la acción policial y que están colaborando con las autoridades. Reiteró el compromiso de la compañía con el cumplimiento de las normativas laborales y migratorias en todas sus operaciones en Estados Unidos.