El gusto de turistas y visitantes por consumir pastes o llevar algunos a familiares y amigos en sus lugares de origen, ha propiciado que se multipliquen los expendios con venta de estas empanadas, de los cuales pueden contarse más de ochenta tan solo en el tramo del bulevar Felipe Ángeles, entre Venta Prieta y Téllez, con dirección de norte a sur.
Expendios grandes, con amplias instalaciones, mesas, sillas y cajones de estacionamiento, hasta los más pequeños que venden sólo para llevar y que ofrecen promociones como “dos pastes gratis en la compra de 10”.
En expendios de marcas de prestigio, en el citado bulevar, se detienen camiones de turistas y camionetas con familias que quieren llevar pastes a su destino, principalmente la Ciudad de México. Se ofrecen los pastes en bolsitas de papel individuales, para comer en ese momento, o acomodados en cajas de cartón, con costo extra, cuando son varios de ellos y serán transportados.
En algunos de estos expendios se ofrecen los “pastes” de papa con carne o pollo y los de frijol, elaborados con la masa tradicional, pero abundan los rellenos dulces y salados para “empanadas” hechas con masa de hojaldra, los que se venden con precios de entre 10 y 15 pesos la pieza.
Se venden también en expendios ubicados en otros sitios en la ciudad, como en el fraccionamiento El Palmar o en la colonia Tulipanes, “pastes tradicionales de Real del Monte”, con los rellenos de papa con carne o pollo, frijoles simples y con chorizo picante, manzana, piña o arroz con leche.
Para ser paste, sólo de Real del Monte
Mientras tanto, el Patronato Regulador del Paste sigue insistiendo que pasa ser paste, necesita ser de Real del Monte, en donde son elaborados con la receta tradicional de los ingleses que llegaron a ese poblado, de papa con carne o pollo, adicionados, sí, con el mexicanísimo chile.
Reclama el patronato que aquellos “pastes” elaborados con masa de hojaldra y rellenos extras sean ofrecidos como empanadas.
Establecimientos con venta de pastes en Real del Monte como el expendio ubicado en el Portal de ese Pueblo Mágico, se ve saturado en fines de semana y períodos vacacionales, formándose largas filas para ser atendidos.