La comunidad indígena de Santa Mónica, del municipio de Tenango de Doria, pide freno a la construcción del gasoducto que parte de Tuxpan a Tula, asegurando que el proyecto afectaría al medio ambiente y a la población que habita en esas regiones por la cercanía con sus viviendas.

La delegación de la comunidad ñuhu de Santa Mónica, el Comité de Defensa del Territorio ante el Gasoducto y Xhimhai, Derechos Humanos para la Sierra Otomí-Tepehua pidieron la intervención del alcalde Aldo Molina Santos para detener el proyecto de la empresa TransCanada a través de su filial transportadora de gas natural de la Huasteca.

Contrario a la opinión del alcalde de Tenango, los inconformes aseguran que la construcción pasará a menos de 100 metros afectando algunas viviendas, sin considerar el impacto al medio ambiente que representa.

Lejos de los permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) a través de la manifestación de impacto ambiental con lo que se aprobó el paso del gasoducto desde 2016, refieren que el daño sería considerable en cuestión ambiental y social.

En este aspecto, señalaron que el impacto llegaría a mantos acuíferos, caudales altos de las cuencas de los ríos Pantepec y Cazonas, así como flora y fauna de la región, aunado al impacto en zonas consideradas como sagradas y la invasión de tierras de cultivo.

Finalmente, los integrantes del Comité de Defensa del Territorio en contra del Gasoducto agregaron que al respecto no fueron consultados hasta que se comenzaron las construcciones en la comunidad por lo que anunciaron que tomarán medidas tanto legales como de manifestación para frenar el proyecto.