La revocación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), más conocida por Tratado de Libre Comercio (TLC), fue estrategia de campaña por una de las partes, la amenaza fue sólo para la obtención de votos, sobre este acuerdo tripartita Canadá, Estados Unidos y México, el candidato a presidente de Estados Unidos expresó: “TLCAN es el peor acuerdo comercial jamás hecho”.
La estrategia del presidente de la Unión Americana ha sido superada por los grupos empresariales estadounidense. Estos grupos son, a fin de cuentas, quienes imponen las decisiones para la apertura de mercados de exportación de productos elaborados en ese país más industrializado.
El sábado 20 de agosto concluyó la primera etapa de negociación de este acuerdo económico. Sin embargo, también contiene temas de índole: político, social y cultural. Para analizar estos temas, se reunieron Chrystia Freeland ministra de Asuntos Exteriores de Canadá; Robert Lighthizer representante comercial de Estados Unidos e Idelfonso Guajardo, secretario de Economía de México. Los resultados obtenidos por los respectivos grupos de trabajo no se han dado a conocer, porque así fue el acuerdo entre los gestores participantes.
El equipo de negociadores se reunirá otra vez del primero al cinco de septiembre en la Ciudad de México para continuar con los temas pendientes y realizar las adecuaciones pertinentes sugeridos por los titulares de los respectivos gobiernos y corporaciones económicas. La imposición ejercida por estos grupos de presión y de interés en el país vecino ha sido el de continuar con el TLC. Así ha sido manifiesto en algunos diarios: «con un gran número de actores relevantes, incluidos representantes del sector privado, asociaciones industriales, representantes de la sociedad civil incluyendo grupos laborales, legisladores y funcionarios estatales y provinciales«.
La aparente negativa del presidente Donald Trump para participar en dicho tratado, es debido al poco beneficio redituado a ese país: “El gobierno de los Estados Unidos ha estimado que 700,000 personas han perdido sus trabajos debido a los flujos comerciales derivados del TLCAN. Algunos dicen que ese número es más alto”. Cómo medida de protección ha evitado la salida de algunas empresas, tal como fue la industria automotriz Ford. Este y otros argumentos ha sido instrumento de coacción para los países asociados.
Es particularidad del sistema económico de Libre Mercado obtener la mayor ganancia posible, sin importar en que otros países los mínimos beneficios, sin embargo, las condiciones en las que atraviesan la mayoría de los países no permiten otorgárselos, porque están en crisis, por consiguiente, no pueden ser sus consumidores, porque no hay dinero para adquirir bienes materiales manufacturados provenientes de países más desarrollados.
Entre los temas económicos destaca la posición de la corporación de sindicatos de mayor representatividad en Canadá increpó a los representantes fabriles de México por no pedir incremento de salarios, aquí el señalamiento que hace: “los salarios son tan bajos que no se puede competir con ello, y eso explica que el 52 por ciento de la población esté viviendo en condiciones de pobreza”.
El Tratado de Libre Comercio, sin duda va a contribuir a la economía mexicana, aunque el beneficio sea mínimo, más este obstáculo para que la economía mexicana se estanque, así lo manifiesta Eduardo Rosales, quien es académico e investigador en temas económicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en sus palabras: “habría un impacto, ¡lógico!, después de tantos años una alteración de esta naturaleza si generaría la baja de los ingresos, pero al mediano y largo plazo”.