Un llamado a las autoridades a frenar de tajo la creciente “piratería” que se da en materia de hospedaje, por particulares con casas “de fin de semana” propias, con casas “de huéspedes” y hasta casas que rentan para arrendar a su vez al turismo, constituyen una creciente competencia desleal, hizo notar la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en Hidalgo.
Pueblos Mágicos como Huasca, Real del Monte y El Chico, además de municipios del Corredor de los Balnearios, están inundados de una oferta informal de alojamiento, por quienes ya hasta promocionan sus propiedades a través de internet.
En Huasca se calcula que el 40 por ciento del hospedaje lo ofrecen particulares, oriundos de la Ciudad de México o el Estado de México, que prefieren rentar sus casas por el fin de semana, que venir a disfrutar de ellas, calculó María del Ángel Sánchez Lozano, presidenta de la asociación en la entidad.
“Hay anuncios de una casa en renta en cinco mil 500 pesos diarios, en Huasca, que ofrece seis recámaras y todos los servicios, a la que llegan grupos de 15, 18 personas”, relató la hotelera, para subrayar que como ésta, muchas casas “de fin de semana” se han convertido en negocio para sus dueños.
En El Chico ya hay incluso quienes construyen casas o cabañas pero no para uso propio, sino para rentarlas los fines de semana o cuando hay ferias o festivales.
Por lo que toca a Pachuca, se hizo notar que en hospedaje los que más rentan espacios de hospedaje durante la Feria de San Francisco no son los hoteleros, sino las viviendas particulares en colonias como Juan C. Doria, Geo o Colonias.
“Estamos hablando de un negocio del hospedaje totalmente irregular, que no está controlado por las autoridades, que no paga impuestos y que compite deslealmente con la hotelería”, señaló Sánchez Lozano.
Destacó que la hotelería paga tarifas de electricidad y agua potable comerciales, mucho más altas que las que pagan particulares; debe ofrecer condiciones de seguridad e higiene, además de que es regulada por instituciones como Salud, Profepa, Profeco, Protección Civil, y tratándose de construcciones antiguas, hasta por el INAH, además, naturalmente, por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“A nosotros si no pagamos al IMSS el día exacto, al otro día ya tenemos multa del 40 por ciento y hasta auditoría; tenemos casos de hoteles a los que se les ha cortado la electricidad un día después de que venciera el plazo para pagarla… y con la hotelería informal nadie se mete… y contrario a los ambulantes, esos no mueven sus casas de lugar y son conocidos por todos”.
De regular a la hotelería “pirata”, las autoridades estatales, federales, elevarían sustancialmente su recaudación fiscal, además de ofrecer a la clientela condiciones de seguridad e higiene debidamente reglamentadas y reguladas, concluyó.
