¿El clima frío? ¿El encarecimiento generalizado en los precios? ¿Una baja en la producción? “No sé señito, pero subió el huevo, cuesta 32 pesos el kilo con marca y 31 pesos el sin marca”.

Como suele ocurrir en la presente temporada, el precio del huevo, blanco o rojo, se disparó en los últimos días y pasó de venderse en 26 pesos “el de marca”, hasta 32 pesos el kilo.

“Siempre sube en estos días, ya ve lo que dice el dicho, con frío ni las gallinas ponen”, comenta Eusebio, empleado de una tienda “de esquina” al sur de Pachuca, al cuestionarse de por qué del alza.

Un incremento de precio que se dio de manera generalizada, tanto en tiendas de esquina como en minisupers y hasta en las grandes cadenas de tiendas de autoservicio.

Incluso la docena de huevos “de rancho”, que se venden en el exterior de los mercados del centro de la ciudad, pasaron de venderse en 26 pesos a ofrecerse en 30 pesos. “Pero están fresquecitos, patrona, los traigo de mi casa, de mis gallinas”, asegura María del Carmen, quien además de huevos trae, del rancho, ramos de cilantro, de romero, epazote y papaloquelite, además de nopalitos, calabacitas y pequeñas y muy dulces manzanas rayadas.

Como si fueran de rancho, así se venden, por el precio, las carteras de huevo en los supermercados, en donde la de 12 piezas alcanza los 29.90 pesos; la de 18, 38.90 y la de 30 piezas, 64.90 pesos, ya sea de marca Bachoco o San Juan.

Y es que el consumo de huevo aumenta en estos días, cuando se acostumbra celebrar la Nochebuena con platillos capeados, con salsas ricas en huevo, además de postres en los que este producto es de los principales ingredientes.

Ni modo. A pagarlo.