De a dos o tres centavos diarios se incrementa  el precio de las gasolinas y diésel en Hidalgo, como  en el resto del  país, como reflejo del alza diaria que aplica Petróleos Mexicano (Pemex), para elevar el precio de los combustibles de manera “suavizada”, y evitar que se repita el fenómeno social  de hace un año, de protestas por el “gasolinazo”.

Si los consumidores observan cuidadosamente  el precio  de los combustibles, apreciarán que del 30  de noviembre a la  fecha las gasolinas han tenido incremento de unos 50 centavos,   hizo notar Raúl López Manjarrez, presidente del Grupo Gasolinero H32 en Hidalgo.

Aunque el gobierno quiere hacer creer que el precio lo aumentamos nosotros, la  realidad es que el precio lo sigue fijando el gobierno, ahora a través de Pemex”, afirmó  el distribuidor, y recordó   que “el precio de las gasolinas y diésel está liberado, de hecho, desde el 30 de noviembre, cuando dejó de ser fijado por  la Comisión Reguladora de Energía (CRE).”

Desde esa fecha a la actualidad,  dijo, “Pemex está subiendo diariamente el precio de los combustibles, pero suavemente, de uno, dos y tres centavos diariamente, la mayoría de las personas ni cuenta se da”, aseguró el distribuidor.

Los dueños de las gasolineras, abundó, “como  cualquier otro comerciante, si nos suben dos centavos, son los mismos que nosotros subimos.”

Resaltó que aunque también se tiene ya la libre importación de combustibles, la realidad es que esta no resulta nada atractiva, “pues si se consigue gasolina a menor precio, al momento de pasar por la aduana se fijan impuestos que la encarecen; de ahí que las empresas que se instalaron en México buscando importar combustibles, se limiten a surtirse de Pemex, y solo, en algunos casos, le añaden aditivos para ofrecerla como mejor combustible.”

Con ello Pemex sigue funcionando, en la práctica, como el monopolio que era antes en cuanto a producción, importación y comercialización de combustibles.

Ahora corresponde a los expendedores fijar el precio en base a sus costos, como precio de compra o pago de flete, “pero buscando no salirse de competencia con precios más altos, o mermar su utilidad con precios más bajos”.

Y corresponde también a los consumidores, checar precios para conocer en dónde la venden la gasolina o diésel más baratos.