Música, pasteles y charrería son las actividades que distinguen al poblado de San Sebastián Tenochtitlan, en el municipio de Nopala, donde se preparan para celebrar la edición número 60 de su Feria Patronal, la cual se llevará a cabo del 18 al 21 de enero con lo mejor de su música, su panadería y repostería, fuegos pirotécnicos y bailes populares.

Este poblado orgullosamente ostenta el Record Guinness del Pastel más Grande del Mundo, con una pieza de 300 metros que prepararon y hornearon 128 pasteleros y pasteleras locales.

El programa de la feria fue presentado este viernes en la Secretaría de Turismo (Sectur-Hidalgo) por los organizadores, encabezados por Ruth Uribe, Armando Olvera y Bárbara Pérez, quienes esperan atraer a 20 mil visitantes.

Los organizadores hicieron la invitación para asistir a este evento, en donde lo mismo podrán participar en actividades religiosas ricas en música viva; en cursos, conferencias y degustaciones de pasteles y otros postres, además de bailes populares al caer la noche.

Con el lema de “60 años de pastelería y Música”, los habitantes de San Sebastián Tenochtitlán celebran su prestigio como el origen de “los pasteles más sabrosos de México”, famosos ya en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, o las principales ciudades de México, pues muchos pasteleros del poblado han emigrado a diversas regiones del mundo.

Destaca en el programa de actividades una exposición de pastelería que estará abierta los días 19, 20 y 21, de las 10:00 a las 18:00 horas, en donde además de los sabores, destaca la creatividad en la presentación de lo que califican como auténticas obras de arte en decoración pastelera.

Por segundo año consecutivo estará presenta la chef pastelera Ofelia Auri para ofrecer una serie de conferencias y talleres sobre pastelería, desarrollo humano, felicidad, entre otros temas. “Con un alma triste es muy difícil preparar los pasteles más sabrosos que hayas probado”, comentó al respecto la también psicóloga infantil.

En el poblado de San Sebastián Tenochtitlan, el 80 por ciento de la población participa en la elaboración de pasteles, desde niños y niñas que ciernen harina o separan huevos, hasta ancianos pasteleros que dan el visto bueno a las masas.