Cerrar 2018, al menos, con las mismas cifras que el 2017 en materia de vivienda, es decir, 12 mil 500 viviendas y cinco mil millones de pesos en inversión, espera la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi) en Hidalgo. Sin embargo, amenaza a la industria el espectro de la inflación “que ya sufrimos antes, en un sube y baja de precios y poder adquisitivo que todo lo pulveriza”.
El presidente del organismo, Jorge González Corona, consideró que repetir cifras del 2017 sería importante este año, si se considera que el 2018 inició con alzas de precios en insumos básicos para esta industria.
“Arrancamos el año con una carga financiera que nos elevó de 3 a 8% la TIE –tasa de interés-, en créditos puente; se entre 16 y 18% en el acero, de 12% en el cemento, y con aumentos variados en agregados pétreos”, citó el edificador.
Aumentos a los que se sumó, además, la actualización a la Unidad de Medida de Actualización (UMA), al iniciar el año, que pasó del valor de 75.49 en 2017, a 80.60 pesos para este año, lo que definitivamente impactará también en el precio de la vivienda.
González Corona destacó la importancia que tiene para el sector, como para los sectores productivos en general, frenar el proceso inflacionario que alcanzó, el año anterior, una cifra anual del 6.77%, de acuerdo al Inegi.
La Secretaría de Economía, la de Hacienda y Crédito Público, el Banco de México, tienen ante si la monumental tarea de frenar este proceso inflacionario, para evitar a toda costa el fenómeno inflacionario que tanto daño al país hace unas décadas.
“Infonavit cerró el año con 245 mil viviendas en el país, cifra histórica que habla de beneficio para numerosas familias trabajadoras, y que debe seguir creciendo”, añadió.
Al trabajo de las dependencias federales debe sumarse el de los estados, los municipios, para encontrar los mecanismos que permitan reducir costos y tiempos en este sector.
“Los edificadores de vivienda trabajamos a base de créditos puente, es decir, créditos bancarios para comprar la tierra, urbanizar, construir vivienda, y son inversiones que se recuperan hasta vender las viviendas, y mientras, estamos pagando intereses por los créditos bancarios solicitados”.
De acortarse el tiempo para la tramitación de permisos, licencias, etcétera, se reduciría el tiempo en que se pagan intereses bancarios.
Con ello, más un control más estricto de la Secretaría de Economía sobre alzas de precio en insumos, sería posible abatir costos y con ello seguir edificando vivienda para trabajadores de bajos ingresos, es decir, para aquellos que perciban hasta cuatro UMAs.
