Con un presupuesto estatal de 800 millones de pesos para obra pública, que comenzará a ser aplicado hasta el mes de marzo, los constructores buscan en la obra privada la alternativa para avanzar en este 2018 que inicia “flojo”, informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Carlos Henkel Escorza.
Una reciente reunión entre constructores y la secretaria de Finanzas, Jessica Blancas Hidalgo, trajo esperanzas a esta industria, que en 2017 presentó una recesión de 1.3%, pues la funcionaria informó que este año se destinarán 800 millones de pesos para obra pública.
“Pero será hasta marzo cuando comiencen a aplicarse estos recursos”, señaló el constructor. Mientras tanto, los empresarios se afanan por encontrar obra privada con la cual pasar estos primeros tres meses del año.
“Hoy buscar el nicho de la iniciativa privada es una tarea importante para nosotros, si consideramos que el presupuesto federal comenzará a aplicarse además hasta septiembre”, dijo.
Afortunadamente, hizo notar, “algunas empresas que se han acercado a inversionistas han logrado obtener contratos, lo que viene a aliviar su situación”.
Sin embargo, la participación de empresarios hidalguenses en las grandes obras de cierre del presente sexenio gubernamental, como plantas de energía limpia o la nueva terminal aérea de la Ciudad de México “es mínima, casi nada”.
Los empresarios han trabajado para contactar a las grandes empresas que han obtenido los contratos para estas grandes obras, “y unas dos empresas han logrado entrar, pero nada más”.
De igual manera, y a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) se han emprendido pláticas como algunas de las empresas que están asentándose en la entidad, como Grupo Modelo, “y estamos en negociaciones pero sin concretar aún nada”.
La situación en esta industria es crítica, aceptó, y hay empresas que han tenido que despedir a su personal y sólo conservan el más elemental, para mantenerse a flote, y otras que están empeñando o vendiendo maquinaria con el mismo objetivo. “Y es que existen empresas que viven exclusivamente de construir para el sector oficial”, reconoció.
Finalmente, informó que en el tema de la seguridad se encuentran bien, y salvo algunos casos menores de intento de extorsión, los constructores no han sido víctimas de hechos delictivos.
“Pasaron ya los tiempos en que las empresas constructoras eran víctimas de robo de maquinaria y de intentos de extorsión”, aseguró Henkel Escorza.
Aseguró que existe una buena comunicación con las autoridades judiciales en este sentido, y se han establecido acuerdos que permiten proteger a las empresas, como evitar el transporte de maquinaria en horario nocturno.