Al asegurar que los graves problemas que enfrentan los mexicanos se debe a las reformas que impulsó el actual gobierno neoliberal, integrantes de la dirigencia estatal del Partido del Trabajo (PT) aseguraron que la situación se debe también a los oídos sordos de un gobierno que no escucha a la ciudadanía.

El comisionado nacional del PT en el estado, Arturo Aparicio Barrios, refirió que con  este llamado se suman a la dirigencia nacional de su instituto político para que el gobierno federal deje a un lado las simulaciones y realmente trabaje por la mayoría de los mexicanos a los que hasta el momento ha sacrificado ante las aparentes circunstancias que mantienen un gasolinazo permanente y con ello una inflación igual.

Se dio un gasolinazo al iniciar 2017 y trajo consigo el incremento de la inflación y, como consecuencia, de los principales productos y servicios que la gente usa para su diario vivir, pero ese gasolinazo ha sido permanente desde entonces sólo que ahora lo disfrazan de ‘ajustes’ hacia arriba al costo del combustible, pero con efectos devastadores para la calidad de vida de los mexicanos”.

Aparicio Barrios, añadió que por lo anterior, el PT exige al gobierno federal que establezca reglas para regular el precio de la gasolina y evitar que la inflación se dispare como ha sucedido en este inicio de año y que además no parece tener fin por lo que debe dejar de ser sumiso a las políticas que se le han impuesto desde el exterior, como sucedió con la Reforma Energética cuyas consecuencias han sido la entrega del petróleo y la liberalización de las gasolinas.

Es lamentable que la clase gobernante, en afán de salvaguardar sus intereses, deje a la población vulnerable ante la voracidad de poderes económicos que sólo buscan obtener jugosas ganancias, mientras que la mayor parte de la población sufre carestía. Vemos cómo se violan flagrantemente los derechos de los trabajadores de las gasolineras que no reciben sueldo, ni mucho menos prestaciones, sólo viven de las propinas, sin que el gobierno intervenga, es una burla”.

Por último, manifestó que el gobierno en sus diferentes niveles, tienen el deber de recuperar el poder adquisitivo de la moneda mexicana y dignificar el salario de los trabajadores, ya que los raquíticos aumentos al sueldo y sus políticas antiinflacionarias han sido fallidas frente a una Reforma Energética que desató una escalada de precios imparable, provocando zozobra en la población en general.