“Sufrido, pero barato”. Así describen amas de casa el abasto que realizan en tianguis, mercados y la Central de Abastos de Pachuca, como respuesta a los elevados precios que ofrecen las tiendas de autoservicio, que llegan a representar diferencias de más de 100%.
“Conseguir entrar, buscar y encontrar estacionamiento, rogar al cielo porque no le den un golpe al carro, caminar entre empujones, cargar pesadas bolsas y batallar para salir”, es el precio que paga Hortencia Milalpa González por comprar la papa en 16 pesos el kilogramo, en la Central de Abastos, y no pagarla en 26 pesos en sucursales de Aurrerá.
El alza en los precios de los alimentos, aunado a la “Cuesta de Enero… febrero, marzo y abril”, lleva a las familias a desviar los pasos y dejar atrás las comodidades de las plazas comerciales y buscar en la Central de Abastos, tianguis y mercados, mejores precios.
“Que diferencia cuando voy a la Mega Comercial… muchos cajones de estacionamiento, carritos en abundancia, amplios pasillos, cajeras atentas… y precio de la maciza de res en 196 pesos, cuando en el mercado la consigo en 150 pesos”, comenta a su vez Norma Leticia Ordóñez, vecina de la colonia de la colonia Periodistas. “Y si compro carne para toda la semana, el ahorro es muy grande”.
“Pues es indudable que me gusta más a ir a una tienda Soriana que al mercado Primero de Mayo, pero en la primera compro el jitomate en 27 pesos, y en el mercado, en 9 pesos el kilo; si sumo el precio de las cebollas, los tomates, el chile, los quesos, etcétera, me ahorro más de la mitad de lo que pago si voy al supermercado”, aseguró Lizbeth Ramírez, de la colonia Prismas, al sur de Pachuca.
Ahorrar en la compra de productos perecederos en una tarea que involucra a toda la familia, pues mientras Lizbeth acude con sus hijos adolescentes al mercado, Javier, su marido, da vueltas en el auto o busca estacionamiento, “y se queda a cuidar el coche, para que no lo abran”, comenta la joven ama de casa. Ella y los hijos compran y cargan las bolsas hasta la entrada del mercado, donde Javier pasa a recogerlos.
En los tianguis los precios no son tan bajos como en la Central de Abastos y los mercados del centro de la ciudad, “pero ya estoy vieja para cargar y andar en las alimentadoras y los pasos peatonales del Tuzobus”, argumenta Reina Gamez, vecina de la colonia Forjadores.
Relata la señora Gamez que en el tianguis en ese lugar “consigo la fruta y la verdura más barata que en Aurrerá”, y que “en las tiendas OXXO y las farmacias Guadalajara sacan buenas ofertas en detergentes, papel sanitario, arroz y frijol y hasta en azúcar.”
El alza generalizada de precios en los productos de consumo obligado, como alimentos, lleva entonces a los consumidores a sacrificar la comodidad por los precios más bajos