Especialistas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Hidalgo, emitieron una serie de recomendaciones a la población para la prevención contra el virus de la hepatitis, en el marco del cuidado de la Salud Hepática en México.

La hepatitis viral es una enfermedad transmisible, aguda y crónica, que tienen diferentes clasificaciones de acuerdo con los virus que la causan. El modo de transmisión puede acompañarse de pocos síntomas o ninguno, aunque las principales manifestaciones físicas de la hepatitis son: coloración amarillenta de la piel y ojos, orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

La doctora Basilia Hernández Ramírez, responsable de Programas Médicos en la delegación del ISSSTE Hidalgo, realizó las siguientes recomendaciones para la prevención del virus de hepatitis: Hay que lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, debe realizarse la desinfección con solución clorada de áreas de uso común en escuelas o lugares públicos, particularmente en contenedores de agua.

Hay que usar agua hervida o clorada para el consumo humano y tomar medidas higiénicas al preparar alimentos, de preferencia no consumir alimentos en la calle.

Para evitar la hepatitis, debe realizarse el aseo e higiene de los sanitarios, además, en caso de tener relaciones, se debe practicar el sexo seguro con el uso adecuado del condón.

Aconsejó también recurrir a transfusiones de sangre seguras y la aplicación de las vacunas correspondientes contra el virus de la hepatitis.

Quienes se realicen tatuajes o modificaciones corporales, deben hacerlo en centros con adecuadas medidas de higiene y que tengan una buena calidad en sus materiales, además debe evitarse el uso de drogas intravenosas y agujas reutilizadas.

El ISSSTE informó que en Hidalgo, durante el 2017 se presentaron 16 casos de hepatitis, mientras que lo que va de 2018, existen 3 casos, siendo los tipos más comunes el virus A y B, que son infecciones provocadas por comer o beber alimentos contaminados, no lavarse las manos después de ir al baño, o realizar prácticas sexuales que impliquen contacto oral y anal en el caso de la hepatitis tipo A.

En el caso de las hepatitis del tipo B, esta infección se puede adquirir por el contacto con otras personas contagiadas en la exposición de sangre, semen u otros líquidos corporales, o bien a través de transfusiones de sangre o trasplantes de órganos con sangre infectada con el virus de hepatitis.