No tener absolutamente un solo conflicto en la pareja es casi imposible, la convivencia y las diferencias individuales hacen que estos aparezcan, la diferencia entre ser afectados por estos o no, está en cómo se enfrentan y solucionan.

Obviamente, lo ideal es prevenir la mayoría de los conflictos, y esto también es posible, si con antelación se da paso a la comunicación efectiva, se establecen acuerdos, y sobre todo, si estos se cumplen.

Lo primero para dar solución a un problema es admitir que este existe… negarlo, evitarlo o disfrazarlo solo posterga el tener que enfrentarse a este, además de que es muy probable que para entonces, el problema sea mayor.

Después de aceptar que se tiene un conflicto en pareja es importante ver qué es lo que lo original con honestidad aceptar cuanto somos responsables de lo que sucede y actuar en consecuencia, dejar de hacer lo mismo que antes no resultó.

Tal vez, parece que el problema ocurre por una situación o persona externa, sin embargo, aún en esta situación, es la pareja quien permite que lo externo les afecte o influya en el estado o dinámica de su relación.

También puede deberse a creencias o estilos de vida distintos… por eso, es importante estar dispuestos a negociar y ser justos.

Cada uno debe reconocer su responsabilidad, sin juzgarse, ni señalarse uno a otro, sin utilizar adjetivos calificativos ni lastimarse y marcar acuerdos que sean viables y benéficos para ambos.

Recordemos hacer una pausa antes de discutir cuando estamos alterados, es mejor posponer un rato la conversación, y no dejarse llevar por la frustración o la ira.

Una técnica útil es escribir los acuerdos, ya que entonces ninguno puede olvidarlos, así como, evitar malas interpretaciones de los mismos.

Lo siguiente es ¡cumplir con los acuerdos!

Y mirar las experiencias de conflictos anteriores como un aprendizaje para la pareja; es decir: no hay que olvidar sino aprender, y que lo sucedido tenga sentido al servirnos para mejorar y fortalecer la relación.

Las relaciones continuamente nos presentan retos y diferencias, sin embargo, la forma en la que nos relacionamos es la que determina que una pareja se mantenga unida y que la relación sea satisfactoria para ambos.

Y al final, lo que se desea no es esconder ni huir de los conflictos sino construir un amor tan maduro y real que nos permita reconocer y superar los obstáculos… y claro, participar para que sean los menos posibles… ¡que no seamos el propio obstáculo de nuestra relación de pareja!

 

Tú… ¿cómo previenes o solucionas lo conflictos en pareja? ¿Lo pensé o lo dije?

¡Un abrazo!

 

Twitter: @LorenaPatchen

Conferencista. Psicología y Coaching.