Cuando escuchamos el tema de Derechos Humanos, la mayoría pensamos que promover, defender y hacerlos vigentes, solo es tarea de los órganos protectores de derechos humanos, o bien, que es obligación de todos los servidores públicos en sus tres órdenes de gobierno respetarlos y hacerlos respetar, y eso es cierto, pero también lo es, que la población misma puede aportar para ello. Como siempre el trabajo es de todos.
Y es que los Derechos Humanos no son solo la vida, educación y seguridad jurídica. Van más allá, pues encontramos dentro del derecho a la libertad, una lista con distintos temas de los cuales todos podemos ser partícipes ya sea de una u otra forma, en este caso me refiero, al derecho a practicar algún deporte, el cual nos mantiene sanos y hace vigentes otros derechos como la salud, el sano esparcimiento y la misma libertad de elegir, entre tantas disciplinas deportivas, una o varias que sean de nuestro agrado.
A este respecto, el artículo cuarto en su párrafo noveno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que niños y niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral, de donde se infiere que es un derecho de las personas practicar algún deporte que les guste. Sin embargo, las oportunidades para ello están limitadas por diversas razones, tales como geográficas, sociales, políticas, culturales y económicas, entre otras.
De hecho, quienes primero estamos obligados a hacer vigente este derecho somos usted y yo, amable lector. Para ello, solo hace falta un poco o un mucho de voluntad para que a partir de hoy practiquemos el atletismo, futbol, basquetbol, natación, o cualquier otra disciplina deportiva que queramos, después de ello nos agradeceremos a nosotros mismos que estamos sanos, que no corremos el riesgo de una enfermedad propia del sedentarismo que hoy en día tanto afecta a las nuevas generaciones.
Por otro lado, y si bien es cierto, existen algunos lugares para la práctica de alguna actividad deportiva, también lo es, que el apoyo, difusión y promoción en esta materia es insuficiente, pues falta mucho por hacer, ya que si la realidad fuera distinta, hoy en día, los atletas hidalguenses que nos representan en el estado de Chihuahua durante los meses de mayo y junio en las Olimpiadas Nacional y Juvenil 2018, traerían mejores resultados que los obtenidos en la misma competencia en el 2017 en el que Hidalgo obtuvo el lugar 23 general de 35 entidades participantes.
Ahora bien, es de suma importancia que exista más difusión y promoción dentro de los planteles educativos, que verdaderamente dentro de las escuelas se inculque la práctica de cualquier deporte, ya que la función educativa del deporte debe implicar además de la enseñanza de técnicas y tácticas, el desarrollo de las cualidades físicas de los alumnas y alumnas, la transmisión de hábitos, valores y actitudes.
Es imprescindible enseñar a los jóvenes deportistas a respetar las normas o reglamentos de forma justa y ecuánime. En la edad escolar, donde el maestro/a se constituye en árbitro de situaciones problemáticas, la existencia de tareas en las que sean los propios alumnos y alumnas los que tengan que conocer y hacer cumplir las normas del juego son elementos con una riqueza educativa intrínseca.
Un claro ejemplo es la reciente nominación de la mejor golfista en el circuito estudiantil de los Estados Unidos, ni nada menos que a manos de la hidalguense María Fassi. ¡Enhorabuena para nuestra compatriota!
Amigo y amiga, seamos parte de la solución contra el problema de la obesidad infantil, la hipertensión u otras análogas, en la práctica de algún deporte, por nuestra salud en el Estado de Hidalgo, y para contribuir en hacer vigente nuestros diferentes derechos de los que gozamos las personas.