En dos meses más, la empresa Atlas comenzará a sembrar en el municipio de Nopala de Villagrán, 410 hectáreas con paneles solares para la producción de energía eléctrica, y comenzar a producir en los próximos ocho o diez meses 300 Mw/hora para la industria, los servicios y el consumo doméstico, informó José Luis Romo Cruz.
El secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), afirmó que será la entrada del estado de Hidalgo a un desarrollo en producción de energías renovables que consumirán energía solar, viento y biomasa, y que asegurarán con ello el abasto suficiente de electricidad para las industrias que se asienten en la entidad.
Un desarrollo energético, el de Nopala, que no sólo suprimirá la emisión de 215 mil toneladas anuales de dióxido de carbono a la atmósfera –que genera la producción de electricidad en termoeléctricas-, sino además será un importante generador de empleos para hidalguenses.
La producción en Nopala, ejemplificó el funcionario, será la suficiente para abastecer las necesidades del municipio de Pachuca, o de una ciudad con 120 mil hogares.
Romo Cruz detalló que el desarrollo de las también llamadas “energías limpias”, se dará en Hidalgo gracias a que se cuenta con mano de obra especializada, como la que egresa de la Universidad Politécnica de la Energía, en Tula.
Desconoce aún el funcionario el número de empleos que se generarán en Nopala, aunque hizo notar que vigilar el funcionamiento y dar mantenimiento a 410 hectáreas de paneles solares requerirá de abundante personal.
Mientras tanto, la dependencia trabaja en una prospectiva de demanda futura de energía eléctrica por empresas que lleguen a la entidad y la capacidad que se tiene generada actualmente por la termoeléctrica en Tula y por la presa de Zimapán.
“El objetivo es alcanzar una producción de electricidad 250% más alta que la que tenemos, asegurando un abasto suficiente para las empresas que lleguen al estado”.
Observa Romo Cruz la posibilidad de establecer un corredor energético a lo ancho del centro del estado, además de producción eólica –viento-, en el Altiplano y Pachuca, y a base de biomasa en el norte de la entidad, ambas en etapa de estudio.
Adelantó el secretario que se calcula que para estos proyectos se requiere de inversiones por 600 millones de dólares, 100 millones de ellos sólo en Nopala.