Musa es deidad, fuente de inspiración para los dedicados a las diversas áreas del arte, también lo fue para los diligentes en la búsqueda del conocimiento científico, sólo que en aquellos tiempos los saberes no estaban tan diversificadas, como lo es hoy. El conocimiento lo abarcaba la filosofía y de allí se desprendía a diferentes campos. Desde la explicación de la mitología griega, las musas inspiraron a los creadores.
Las musas fueron las siguientes: Calíope, inspiraba elocuencia, belleza, poesía épica, canción narrativa. Clío incitante del saber de la historia. Erató, infundía poesía lirica – amorosa poesía. Euterpe, ingenio de la música, especialmente en tocar la flauta. Talía, ingenio de la comedia expresada por la poesía bucólica, Melpóneme, incitante de la tragedia, Urania, instigadora de la Astronomía y de las Ciencias exactas, Polimnia, cantos sagrados y la poesía sacra (himnos) y Terpsícore, estimulante de la danza. Las nueve musas fueron hijas de Zeus y Mnemósine.
En la antigua Grecia, el pensamiento filosófico daba elementos a individuos desempeñados en la sana actividad de la gobernanza, los políticos se expresaban con palabras musicalizadas, para refirmar el mensaje a los oyentes. Solón (638- 558 a.C.) creyó a las musas por muchas bondades conceden, son “claves de la buena vida”, fueron benéficas porque atraía la amistad y prosperidad. Solón fue legislador, reformador político, estadista y poeta, en ejercicio de su gobierno se dirigió a quienes amasaban fortuna de la manera siguiente:
Eunomía (Buen gobierno)
“No va a perecer jamás nuestra ciudad por designio
de Zeus ni a instancias de los dioses felices.
Tan magnifica es Palas Atenea nuestra protectora,
hija del más fuerte, que extiende sus manos sobre ella.
Pero sus propios ciudadanos, con sus actos de locura,
quieren destruir esta gran ciudad por buscar sus provechos,
y la injusta codicia de los jefes del pueblo, a los que aguardan
numerosos dolores que sufrir por sus grandes abusos”.
Las musas míticas, seres celestes siguen existiendo en los creadores, sólo que ahora, a decir por el periodista, diplomático y poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento conocido en las letras por Rubén Darío, es: “La mujer musa es la de carne y hueso.” Frase de mucho sentido, porque la mujer es fuente de inspiración, nacimiento de luz, principio de extracto, germen de estilo, principio de plectro, origen de irradiación.
Octavio Paz Lozano gran parte de su creación literaria tuvo por musa a Marié José Tramini Poli nacido en Córcega, Francia. Para los más cercanos al matrimonio Paz Tramini, se le llamó Marie Jo Paz, y para el Premio Nóbel mexicano de Literatura 1994 fue “Mariyo”. Interpretado por Mari y yo Octavio Paz.
En palabras del historiador y periodista Enrique Krause vertidas en el diario Milenio, Marié Jo “fue la causa fundamental de su segunda y permanente juventud”. “Ella realmente fue la impulsora de Octavio, su inspiración, el aire bajo sus alas”, del gran literato en toda la extensión de la palabra. La vitalidad la obtuvo desde que la vio por primera vez en Nueva Delhi India, alimentada en el segundo encuentro en Paris Francia, la flecha de cupido había cumplido con su cometido y vino el matrimonio en 1964.
La unión de dos voluntades, dos espíritus, dos artes, literatura y artista visual, aunque Marie Jo admitió que la relación fue sentimental, en sus palabras: “No me enamoré precisamente de su arte epistolar: era un gran poeta, pero me enamoré de un hombre”. Agregó en otra entrevista: “yo encontré en Octavio a un padre, un amante, un hijo, un amigo”.
En la etapa de pretendiente Octavio Paz escribió la poesía “Viento Entero”, en la pieza idílica describe el bazar de Kabul Abganistán, en donde el tiempo no aparece, no hay ayer, tampoco mañana, sólo presente:
Viento entero
El presente es perpetuo
Los montes son de hueso y son de nieve
están aquí desde el principio
el viento acaba de nacer
sin edad
como la luz y como el polvo……
El tiempo es cíclico no tiene principio, no tiene fin, al igual que el viento pasa y se desvanece, pero no se pierde. En su pieza poética: Viento, agua, piedra, contenida en Árbol adentro expone:
El viento esculpe la piedra,
la piedra es copa del agua,
el agua escapa y es viento.
Piedra, viento, agua.
El viento en sus giros canta,
El agua en su andar murmura,
La piedra inmóvil se calla.
Viento, agua, piedra, …..
La primera vez que mantuve comunicación con la señora de Paz, fue para informarle que estaba traduciendo El laberinto de la soledad, esfuerzo que quedó en un setenta por ciento, ella me hizo la interrogante por dos ocasiones: ¿Por qué no árbol adentro? O ¿Ladera Este?, leí y revisé con paciencia las obras poéticas por dos veces, llegué a la conclusión por qué esas dos obras. El árbol significa la evolución perpetua, constante evolución de ahí la frase: “el árbol de la vida”.
Elegí Árbol adentro, última obra poética de Octavio Paz, porque en una entrevista la musa de Octavio Paz, expreso “No hubo un solo día, desde que nos casamos bajo el árbol Nim, que no estuviera con Octavio. Un solo día”. El Árbol del Neem, nombre científico es Nim, el árbol Nim posee de propiedades curativas de varios males. Además, las partes del Árbol tiene funciones semejanza al cuerpo humano y otras simbologías destacadas en las poesías escritas en la obra.
La traducción al hñähñu de Árbol adentro ha sido concluido, solo falta las observaciones de un dictaminador, para ser corregidos, son poesías dedicados a personajes laboriosos en diferentes artes en varios siglos. Sin embargo, Marie Jo falleció el jueves pasado 26 de julio. Se fue para reunirse a su amado Octavio Paz. Para que al fin ambos descansen en Paz.