Por: Dr. Ignacio César Cruz Islas
Las actividades que se realizan en una ciudad no sólo se han diversificado, pues también han crecido en intensidad debido a la creciente aglomeración de personas en espacios geográficos más o menos delimitados y en constante crecimiento, dando lugar al fenómeno de la metropolización. El cual no se refiere a la expansión de la mancha urbana propiamente dicha, pues enfatiza la integración funcional y económica entre núcleos urbanos y periurbanos. De acuerdo con la “Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México 2015”, documento elaborado por el Consejo Nacional de Población, las 74 zonas metropolitanas delimitadas concentran 75.1 millones de habitantes, lo que representa 62.8% de la población residente en el país, en 417 demarcaciones o municipios.
Además de la protección del medio ambiente, que nace de un enfoque de desarrollo urbano que se pretende sustentable o sostenible -por su base económica y su enfoque ambientalista-, implica considerar las demandas asociadas a las formas que adopta la vida cotidiana en un ámbito citadino, y que devienen de la suma de las interacciones individuales entre el espacio doméstico -la vivienda en que se reside-, y el público -el lugar de estudio, trabajo o esparcimiento-. Además de disponer de lugares para que las personas puedan asentarse, deben considerarse los flujos de personas, bienes o mercancías, y los servicios de transporte, agua, drenaje o energía, requeridos.
Es por esa razón que entre las prioridades del desarrollo urbano sostenible se encuentra una política de vivienda adecuada a las necesidades del crecimiento urbano esperado, pero también para la vida digna de las personas. Considérese el respecto el impacto que supone la presión inmobiliaria en el incremento de precio de los terrenos no ocupados, en contraste con el decremento del poder adquisitivo de los salarios observado; o las desviaciones inherentes a la ocupación de terrenos no aptos para los asentamientos humanos, o bien cuya ocupación conlleva notables perjuicios para el medio ambiente natural.
Otro fenómeno que llama la atención de especialistas es el cambio de uso de suelo agrícola, a uso de suelo residencial, comercial o industrial. En ausencia de una planeación adecuada, esto tiene que ver con el desarrollo de nuevos emplazamientos para vivienda, comercio o industria, tanto en la periferia de las ciudades como en lugares más alejados de su núcleo central. De ahí que la movilidad urbana se encarezca en tiempo y costo monetario, y se incremente el impacto ambiental por la emisión asociada de contaminantes, refiere el documento mencionado. Cabe señalar que en muchos casos se trata de propiedad ejidal, lo que añade un factor importante en términos de regularización de la propiedad de la tierra: los predios se encuentran entre la incertidumbre jurídica y la especulación comercial.
Dado que las zonas metropolitanas del país se asientan en 417 demarcaciones y municipios, un aspecto trascendente es la coordinación entre los tres órdenes de gobierno. Lo cual va más allá del mero aspecto jurídico y el carácter normativo de la coordinación intergubernamental, pues depende de la manera en que se conjuguen diferentes estilos de gobernar. La cuestión puede complicarse si además se considera la filiación político-ideológica, o el conflicto de interés dependiendo de las ventajas comparativas de orientar el crecimiento urbano a uno u otro municipio. Otra cuestión importante es la capacidad institucional para elaborar programas de desarrollo urbano municipales y metropolitanos, así como la ausencia, vaguedad o heterogeneidad de la normatividad aplicable en la materia.
Se trata de cuestiones de carácter general que se manifiestan de diferente manera en cada zona metropolitana. Es por esa razón que, mediante el estudio de los contextos, experiencias y procesos de los casos particulares; la investigación académica puede jugar un papel relevante. Leitmotive, en el Colegio del Estado de Hidalgo se procura el estudio de las zonas metropolitanas hidalguenses desde diferentes ángulos y con metodologías diversas, buscando aportar información útil para el diseño de estrategias que permitan confrontar exitosamente los retos que suponen el crecimiento urbano y la metropolización.