En el Hospital General de Pachuca, dependiente de la Secretaría de Salud, se contaba hasta el año pasado con mil 39 pacientes que acudía a consulta por diagnostico por cáncer de mama, mientras que por cáncer cervicouterino se tenían a 100 pacientes, las cuales mejoran sus posibilidades de responder favorablemente al tratamiento, a medida que llegan en las etapas más tempranas a recibir atención.

La doctora Maybellline Robles Estrada, cirujana oncóloga adscrita al servicio de oncología del Hospital General de Pachuca, detalló que el año pasado, el servicio de oncología recibió en cuanto a cáncer de mama, a 148 pacientes de primera vez hasta junio, aunque estimó que quizá cerraron hasta con 200 pacientes en promedio en el 2017.

El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en Hidalgo en mujeres, pero no sólo en el estado, son en todo el país.

Nosotros contamos a mil 39 pacientes con diagnóstico de cáncer de mama, esto es desde que inició el programa, y se ha tenido un incremento a lo largo de todos estos años”.

La especialista indicó que desde el 2003 inició el programa de cáncer de mama en Hidalgo, y actualmente se tienen 2.6 pacientes por cada mil, de los cuales en 2017 fueron de primera vez 148 pacientes de un total de 508 pacientes, aunque al final en su plataforma totalizaron 600 pacientes con consultas de cáncer de mama.

Aquí ya va una mezcolanza, pacientes que llegaron por primera vez con diagnóstico de sospecha, pacientes que tienen una alta sospecha en diagnóstico y se corroboró por biopsia, es decir, son pacientes confirmados de cáncer; hay pacientes que estaban vigilados en otras unidades y también son referidas al Hospital General para continuar, por ejemplo, que vienen de Ciudad de México y demás, que llegan con nosotros solo para mantener la vigilancia, entonces, hay una mezcolanza de todo tipo de pacientes”.

En lo referido de cáncer cervicouterino, la oncóloga detalló que hasta el 2017, se tenían diagnosticadas 100 pacientes, de las cuales 88 pacientes habían recibido tratamiento quirúrgico, “son esos pacientes que llegan con nosotros y que por su etapa clínica, es decir, por extensión de enfermedad, son de cirugía de primera vez, con un intento de tratamiento curativo”.

Otras mujeres con este cáncer, 43 pacientes recibieron radioterapia, mientras 40 pacientes recibieron quimioterapia, “esto quiere decir que el doble de pacientes que reciben quimio o radio, van a cirugía”.

Robles Estrada expuso que para el cáncer cervicouterino cuentan con la ventaja de tener una unidad de colposcopia , que es un centro de referencia de muchas unidades, “hay una afluencia de pacientes en etapa clínica temprana, cuando estos pacientes cautivos de la unidad de colposcopia se diagnostican en algún su etapa, son los que mejor están referidos con nosotros, para tratarlos quirúrgicamente, a diferencia de otros pacientes que son referidos de otras unidades, donde la mayoría de ellos ya están en etapas avanzados”.

Las pacientes que vienen de la unidad de colposcopia tienen una enorme ventaja, ya que son diagnosticadas en una etapa más temprana y con una mayor posibilidad de cura.

Robles Estrada refirió que actualmente las pacientes con cáncer cervicouterino tienen un tratamiento denominado multimodal, pero por desgracia, de todo lo que se puede hacer según las etapas, siguen llegando poco más del 70 por ciento en etapas que tienen cáncer avanzado.

En etapas médicas avanzadas nos dice que la enfermedad está más allá del órgano iniciado, que en este caso es el cuello del útero, entonces de ahí se ha visto desde hace muchos años, que el mejor tratamiento en cuanto a morbilidad, complicaciones, efectos adversos, no es una cirugía por ejemplo, sino que es la quimioterapia con radioterapia y algo que se llama braquiterapia, todo eso reciben en conjunto”.

De tal suerte, que las pacientes en etapas avanzadas les va bien a largo tiempo con quimio o radioterapia y braquiterapia, a diferencia de someterlas a una cirugía.

En cambio, en la etapa clínica temprana, donde el cáncer apenas se concentra en el cuello de la matriz, es donde se ha visto que la mejor opción de tratamiento es la cirugía, pero como el 75 por ciento llega en etapa avanzada, no les pueden ofrecer una cirugía.

Una paciente que se atiende en etapa clínica temprana, cuando recibe tratamiento médico adecuado, su sobrevida es del 92 por ciento, con una sobrevida superior a los 5 años, a diferencia de una paciente en etapa muy avanzada, que tienen la enfermedad extendida a otros órganos, donde la sobrevida se reduce al 15 por ciento.

En cuanto a las mujeres con cáncer de mama, estos índices son similares, ya que tienen una sobrevida del 95 por ciento si se diagnostican en etapas tempranas, y del 14 por ciento cuando se encuentra muy avanzado, “esto no solo es a nivel nacional, sino mundial”.

Por último, reflexionó que la prevención sigue siendo parte esencial de la vida diaria, pues en las estadísticas de Hidalgo, tanto el cáncer de mama como cerviouterino en el último diagnóstico no figuran como tal en cuanto a incidencias, ya que en los cánceres aparecen más la leucemia y las enfermedades hematopoyéticas, sobretodo en pacientes jóvenes.

“Debemos de tomar medidas más sobre estadísticas, y para eso se está haciendo el registro nacional de enfermedades de cáncer”.

Reiteró que la prevención es esencial, pues en ambos canceres que afectan a las mujeres, desde hacen mucho tiempo con las campañas a nivel nacional, se ha visto como empezó a disminuir la prevalencia de estos canceres, pues un papanicolau y una exploración ginecológica puede cambiarla dinámica del tratamiento y cura, lo cual está al alcance de cualquier medico con entrenamiento básico, además de que una exploración mamaria y una indicación de mastografía y ultrasonido está al alcance de cualquier médico general, así como una simple exploración.

Son dos entidades donde la prevención está al alcance y no es tanta la infraestructura, ahí s donde debemos seguir haciendo hincapié los especialista y médicos generales para generar esa conciencia y siempre tenerlo presente”.