Dueños de bares se dicen víctimas de una persecución en municipios de Hidalgo, pues suele relacionárseles con delitos de los que son ajenos, como tráfico de drogas, delincuencia organizada, etcétera, “cuando en la realidad solemos ser víctimas de esta delincuencia”, afirmó el presidente de la Asociación de Bares y Centros Nocturnos del Estado de Hidalgo, Omar Monterrubio Espinosa.
“¡No somos giros negros; somos empresas generadoras de empleo, que pagamos impuestos y funcionamos dentro de un marco legal”, afirmó el empresario, para hacer notar que en muchas ocasiones este sector es estigmatizado.
Y lo es, principalmente, por padres y madres de familia que protestan porque sus hijos acuden a bares, se emborrachan, llegan tarde a sus casas y llegan a sufrir accidentes cuando circulan manejando en estado de abriedad.
“Pero seamos honestos; estos jóvenes han sido educados dentro de sus hogares, o maleducados. Cuando ven la mala conducta de sus hijos estos padres deben preguntarse a sí mismos qué hicieron mal, no hacernos ver como los que maleducamos a sus hijos”.
Respondió así Monterrubio Espinosa a los señalamientos contra bares muy concurridos por jóvenes, como ha sido el caso del Bar La Libertad, ubicado en la Zona Plateada, y que se encuentra clausurado.
“Y como La Libertad, muchos otros bares tienen problemas en municipios como Tulancingo, Actopan, Tula, Ixmiquilpan, no solo en Pachuca, pues padres de familia se quejan de que ahí toman, cuando son muchachos que llegan a contar que fue en sus casas en donde se les daban ‘probaditas’ de alcohol siendo niños”.
Los bares, destacó, “cumplimos con ofrecer establecimientos que cumplan con todas las normas sanitarias, de protección civil, con servir bebidas de calidad, pero además, con verificar que los jóvenes sean mayores de edad, que no lleven armas de fuego o punzocortantes y que no se generen riñas dentro de los bares. Esa es nuestra responsabilidad”.
La forma de comportarse de los jóvenes, “tanto en el consumo de alcohol como en su comportamiento fuera del bar, ya obedece a la educación que recibieron en sus hogares, ya no es responsabilidad nuestra”.
Los dueños de establecimientos de este giro comercial son, además, presionados por autoridades municipales para que paguen por derechos establecidos por los municipios sin autorización del Congreso del Estado, como lo dispuesto en el sentido de que deben renovar anualmente el Uso de Suelo, y pagar por esta renovación, extra de renovar también la Licencia de Funcionamiento, cuando esta es una autorización sin fecha de vencimiento.
“Y cumplimos, está bien”, afirmó, pero pidió no se les satanice por la conducta de algunos jóvenes que no fueron educados correctamente en sus hogares, y en quienes la influencia, la autoridad paterna, parece ser nula.